En algún momento he tenido que explicarle a una persona que consulta su carta astral, en qué consiste vivir una epifanía astrológica. Se trata de un momento en el que se da un tránsito astrológico que produce una manifestación en la vida de una persona que es reveladora y suele cambiar su vida, pues es algo realmente valioso que se le acaba de manifestar.
Como todos los años en este día mágico, como lo es el día de Reyes, siempre traemos por nuestro rincón un artículo homenaje a los santos patronos de los astrólogos: los Reyes Magos de Oriente.
Si es la primera vez que vienes al rincón estrellero, puede que te interese leer los artículos previos sobre estos entrañables personajes bíblicos, que tanta ilusión nos hacen, a los niños, a y los que no lo somos ya. (Basta con buscar en las etiquetas de Reyes Magos y ahí contamos su historia y demás datos de interés desde que se fundó este blog).
El día 6 de enero se conoce como la Epifanía del Señor, en referencia a cuando Jesucristo se manifiesta en la Tierra como Dios hecho hombre. La palabra griega "epiphanós" significa literalmente "darse a conocer, manifestarse". Aunque la fecha oficial de su llegada al mundo se celebra un 25 de diciembre, según la leyenda, los magos, aquellos sabios de Oriente, aparecieron en la ciudad de Belén 12 días más tarde de la Natividad, el día del nacimiento, ¡y qué nacimiento!.
La señal que apareció en el cielo que fue la que guio a los sabios, fue una estrella, la famosa estrella de Belén de la que tanto hemos hablado en el blog, que les indicó el lugar exacto del nacimiento del Rey de Reyes. La famosa estrella de Belén bien pudo ser la mega conjunción en Piscis de Saturno-Júpiter-Venus-Luna-Sol, una maravilla celestial que marcó el inicio de una nueva era. Y que es la imagen de cabecera de este nuestro blog.
Qué fascinantes son los Tres Reyes Magos. En otros idiomas como el inglés, se les conoce como "the Three Wise Men" (los tres sabios) y en Alemania se va más allá: "Heilige Drei Könige", que viene a ser "los Santos Tres Reyes", porque tienen categoría de santos, y no es tontería: fueron los primeros paganos de la Historia que se postraron ante Jesucristo, cuando este era tan sólo un niño recién nacido, cuando nadie sabía (sólo los sabios), cuál era la misión que iba a realizar aquel niño cuando fuese un hombre.
"Magós" era la palabra griega para designar a una persona llena de sabiduría, que significaba "maestro, sabio", en alusión a la posible procedencia de los míticos Melchor, Gaspar y Baltasar, sobre una posible vinculación a la casta sacerdotal persa de la época, que rendía entonces culto a un precursor del cristianismo en Oriente, en el imperio persa, la actual Irán, como lo era el Zoroastrismo, una religión que tiene muchos elementos comunes con la religión judeocristiana. Y la casta sacerdotal de la misma, realizaba una práctica, como lo es el estudio de los astros, por ello es normal que incluso en las misas cristianas católicas del día de la Epifanía, muchos sacerdotes mencionen la posibilidad, de que los Reyes Magos fueran astrólogos, porque para seguir a una estrella, desde luego hace falta conocerlas.
Viajemos en el tiempo 2022 años hacia atrás, imaginemos a estos tres hombres (aunque nunca se dijo que fueran tres, pero nos gusta creer que sí, porque nos encanta su leyenda) estudiando los astros y las escrituras sagradas llenas de profecías, entre las cuales, estaba aquella que predecía un nacimiento que cambiaría la historia de la Humanidad. El nacimiento de un misterioso niño, que venía a salvar al mundo. Los profetas como Isaías, Jeremías, Miqueas, y la famosa profecía de Balaam, anunciaban esta gesta que estaba por venir, y sería una señal en el cielo la que marcaría tamaño evento.
Imaginemos a esos tres hombres, en pleno estudio y descubriendo esta maravilla, marcada por una estrella. No se quedaron quietos y decidieron abandonar sus lugares de origen, en un Oriente muy lejano, para viajar por tierras incluso inhóspitas, y hacer miles de kilómetros hasta dar con esa señal que les indicaba el lugar del nacimiento del gran rey que estaba por nacer. Se tiene que tener muy claro que algo maravilloso va a suceder para coger y dejarlo todo, sus casas, a sus familias, sus tierras, y emprender esta gesta, para llegar lejos sin saber exactamente a dónde, porque no sabían el lugar exacto, hasta que apareciera esa señal en el cielo que les indicara dónde tendría lugar la gran maravilla.
Y en medio del viaje, ahí aparece la señal celeste que les indica dónde ha nacido el Cristo que va a cambiar el mundo y la Historia para siempre. Y fue una estrella. A ese fantástico hallazgo es a lo que se conoce como la Epifanía: la manifestación de Dios en la Tierra, apareciendo en el cielo.
Tener una epifanía es encontrar una grandísima manifestación, es dar con la respuesta necesaria que nos lleva a descubrir un hallazgo que nos despeja toda dudas, hemos dado con todo un descubrimiento, y esto, también se refleja astrológicamente en el cielo.
Tal vez a lo largo de vuestras vidas habéis vivido un momento así, el momento revelador. ¿Y cómo descubrimos en nuestras cartas natales que estamos viviendo una experiencia así?.
Aspectos astrológicos de la Epifanía
La Epifanía es la gran revelación. Y se manifiesta de muchas formas, a través de estrellas claro, y vamos a ver cuáles son esas estrellas que nos están mostrando una manifestación en nuestras vidas.
Urano es un planeta que entra de golpe y allá lo que toca suele poner patas arriba, pero poco se comenta que este planeta, con los sustos que da a veces, y las sorpresas no muy bienvenidas que nos da en otras ocasiones, es un planeta vinculado a las grandes revelaciones que nos despiertan de golpe. Un tránsito de Urano hacia la Luna es uno de los famosos aspectos que nos traen una respuesta, y se experimenta de golpe, y se vive primero desde la convulsión de las emociones, no sin nervios, pero se halla el fogonazo mental que hacía falta para resolver el misterio y disipar las dudas. Urano hacia Mercurio lo que hace es despertar la mente de golpe, estás tan tranquilo y aparece la explosión en la mente que indica hallazgo, descubrimiento, y es de golpe, muy revelador este aspecto, es como estar leyendo un libro y en un par de líneas aparece el mensaje que te va a cambiar la vida para siempre.
Urano tiene otro potente detonador de epifanías, como lo es su unión hacia Plutón, o cuando transita al Plutón natal de la carta astral. Este aspecto funciona como cuando algo incómodo recorre tu cuerpo, sabes que algo pasa, no lo identificas pero es una sensación que te está diciendo que algo va a resurgir y no esperas qué es. Como si de repente te diera por cavar un hoyo para plantar una planta, descubres enterrado un cofre lleno de respuestas que te cambiarán la vida, porque te harán descubrir algo que estaba enterrado, ni sabías qué era ni quién lo dejó ahí, pero estaba oculto para que algún día tú lo descubrieras. Y el contenido del cofre tiene cosas que te pueden dejar de piedra, pero han venido a solucionar tu vida, no sin antes agitarla, porque Plutón es así, algo bestia en su forma de proceder. Es este un poderoso aspecto astrológico que si encima toca a la Luna o al Sol, hace que el cofre salga a la superficie de repente, la misma tierra se abre a lo bestia y ahí está tu revelación. No se dice que sea agradable, porque no se espera que suceda algo así, y a lo mejor el contenido del cofre no es lo que te gustaría ver en ese momento, el literalmente, como si desenterraran a un muerto, pero que trae una información que necesitas urgentemente saber en ese momento de tu vida. Pasarás los días algo inquieto, incluso con malestar, no esperabas algo así, pero es necesario que suceda, porque algo en tu vida debes solucionar y esa epifanía es tu respuesta.
El bueno de Júpiter es otro encargado de traes bonitas epifanías, su forma de actuar es diferente, de buen rollo, magnánimo, generoso, a nadie le amarga un caramelo llamado Júpiter. Uno de los aspectos que más gustan de Júpiter cuando trae bonitos mensajes del cielo, es la posición hacia Urano, eso es una revelación bonita, muy bonita, que indica el descubrimiento de una verdad necesaria que debemos saber, pero no se sufre un trance convulso en el proceso, como se puede tener con Urano y Plutón. Se tiene un impacto psicológico bajo este tránsito, pero es bueno, es revelador y nos ayuda a descubrir algo positivo que necesitamos descubrir. Además suele tener grandes cambios que alteran la vida, y generalmente son para bien, por nuestro bien y con el fin de que seamos felices.
Júpiter, asociado al cachondeo, a la fiesta y la alegría, tiene una faceta de la que se habla poco, y es la de su lado místico religioso, que se incrementa considerablemente cuando se une a Neptuno. Aquí la revelación que experimenta una persona torna a una experiencia mística incluso aunque no se sea una persona religiosa o se posea la mentalidad más práctica y lógica del mundo. Si se es religioso (da igual el creo o religión de la persona) entonces la experiencia va a alcanzar cotas tremendas de conexión celestial. Una unión de Júpiter-Neptuno y Venus, vendría a ser el éxtasis místico que experimentaba Santa Teresa de Ávila, que vivía prodigiosas visiones en trance aunque su cuerpo estaba en una calma total, que la transportaban a otro mundo. Bajo una posición así nuestra faceta espiritual se ensancha y nos completa, es estar lleno de un espíritu místico y muy trascendental; las personas que rezan mucho, o que sus vidas están vinculadas a la religión, como sacerdotes, monjes y monjas (sean orientales u occidentales), personas que tienen devoción, aquellas que sienten un poder especial con Dios, pueden experimentar visiones, mensajes claros, manifestaciones increíbles, y les pasa en solitario, cuando están solos, no lo ve nadie, pero sólo lo ven ellos, y es algo que cambia la vida de muchos.
Un particular dato con Júpiter hacia Neptuno, es que la persona va a experimentar un momento de su vida en el que se le va a mostrar un mensaje del cielo que le está indicando un despertar con respecto a una situación de su vida que no iba por el camino correcto, y la persona en vez de tomárselo mal, lo que hace es con ese espíritu magnánimo de Júpiter, dar gracias por haber experimentado esa sensación ya que ha descubierto algo necesario sobre su existencia. Es común vivir un tránsito así cuando se tiene un sueño en la mente que se sueña con alcanzar, pero no es real, y la persona que va a experimentar el tránsito, recibe el mensaje de que perseguir el sueño es una quimera, porque su camino no va por esa dirección, ya que lo que le espera es otra cosa, muchísimo mejor, que es lo que le va a hacer feliz de verdad. En vez de tomárselo mal, la persona recibe incluso un alivio en su vida que le deja con una inmensa paz, porque ha hallado la respuesta necesaria. El mensaje es satisfactorio, bonito, se vive una inmensa calma interior, se está en paz con la vida y el universo. Aquí se suelen abrir capítulos de la vida que son nuevos, llenos de esperanza.
Es esta posición una de las más bonitas en cuanto a revelaciones se refiere, y por cierto, tendremos una en abril de este 2022 que acaba de empezar. ¿Qué mensaje se nos mostrará?.
Otra posición muy vinculada a las grandes epifanías es la unión de Júpiter con Saturno. En el año 2020 durante el mismo día del solsticio de invierno, tuvimos una exacta en Acuario, de hecho se debatió la posibilidad de que fuera una versión 2.0 de la mítica estrella de Belén. Aquí la revelación consiste en darse cuenta de una realidad de la vida que al principio puede ser algo dolorosa, pero es necesario conocerla y después con disciplina y sentido de la realidad, tras haber descubierto esa verdad, se actúa en consecuencia, con madurez. Puede parecer no tan "mágica" como las otras anteriores de Júpiter, pero es una percepción erróena: es una conjunción muy bonita que significa hallar las claves para superar las barreras de la vida, conocer los obstáculos que están en el camino, y sobreponernos a ellos. Trae oportunidades muy buenas de crecimiento personal, también se vincula a hallazgos que se remontan a un tiempo atrás, donde se quedaron las cosas paralizadas, y ahora es cuando por fin algo empieza a moverse porque se ha descubierto qué era lo que impedía el avance. Bajo esta posición, la persona se da cuenta de repente de que algo en su vida debe cambiar, y lo empieza a poner en práctica. Aunque se tiende a mirar a Saturno con recelo, por sus imposiciones y trabajo por hacer, es una fantástica posición reveladora que trae suerte súbita, cuando menos se lo espera, y solemos pensar que eso de irrumpir de golpe es cosa de Urano, pues Saturno nos puede sorprender para bien cuando se une a Júpiter como en esta conjunción. Es tan buena esta posición, que hasta cuando en un momento de la vida dado se viva bajo restricciones o alguna imposición, la persona que es afortunada de recibirla con buenos aspectos en la carta natal, no se sentirá restringido u oprimido, porque esta posición actúa muy en conexión con el espíritu y en interior de la persona. Como en el solsticio de invierno del aciago 2020, que tuvo lugar esta conjunción, hubieron muchos que a pesar de cómo estaba el patio, no experimentaron sentirse restringidos por las normas o por los cambios gordos a los que nos teníamos que enfrentar por la situación de aquel año, porque va mucho con el interior de la persona, que se va a reflejar fuera.
Si a todos estos aspectos tanto de Urano, Júpiter y Saturno, les añadimos aspectos a la Luna y Sol, la epifanía será más intensa, más espectacular y mucho más marcada para la persona que la está experimentando.
No sólo son posiciones astrológicas que se manifiestan a un individuo, sino que estos tránsitos astrológicos influyen a nivel mundial y social, y una gran revelación se produce que cambia la Historia, se manifiesta algo que es de suma importancia para el mundo. Puede ser un descubrimiento científico, o el hallazgo de tesoros ocultos, avances y grandes hallazgos que vienen del pasado y son importantes para el futuro de la humanidad.
Esta noche, si el cielo os lo permite, mirad hacia el este a partir de las 19:00 horas de la tarde, si estáis en el hemisferio norte, los amigos del hemisferio sur la pondrán ver poco antes del amanecer. Ahí están esos tres sabios que un día lo dejaron todo para vivir la gran manifestación, la gran epifanía, y no se lo esperaban. Se encuentran en el cinturón de la constelación de Orión.
¿No crees en los Reyes Magos porque piensas que eso es una leyenda para niños?. No pueden ser sólo fruto de una leyenda ficticia, cuando en la Biblia ya los mencionan, y nos seguimos acordando de ellos después de 2022 años. Después de visitar al Niño de Belén se fueron por otro camino para evitar a Herodes, y se dice que no se sabe dónde fueron a parar. Claro que lo sabemos: están en el cielo, y se dejan ver durante todo el año.
Felices Reyes. Feliz día del Astrólogo.
Nos vemos en las Estrellas
Lectio Stellae
Como cada año, vuestra Oda a los Reyes Magos es un ritual precioso para de comenzar el año. Muchas gracias Lectio y ¡feliz Año Nuevo!
ResponderEliminarGracias a ti.
EliminarTe deseo un feliz año 2022.
Hermoso relato y enseñanzas. Larga vida a este blog.
ResponderEliminarQué palabras más bonitas.
EliminarUn abrazo enorme.