Mes de marzo histórico para la astrología. Muchas energías distintas se empiezan a mezclar precisamente para ir de camino al cambio, porque de cambios va el mes de marzo de 2023, que hará de este año uno que no será igual.
Primero tuvimos la luna nueva en el signo de Virgo el día 7 de marzo, la luna de Cuaresma que marca una recopilación de nuestros hechos antes de iniciar el camino al final. Por otro lado tenemos a Marte que se va de Géminis por fin, después de ocho meses de demasiado nerviosismo estrés y sensación de vivir sin descanso, con siempre cosas por hacer. Y el mismo día de la luna llena en Virgo, Saturno sale de Acuario para entrar en el signo de Piscis, realizando un movimiento importante a tener en cuenta, en el mes en el que también Plutón se va a Acuario el día 23 de marzo, sólo tres días después del equinoccio de primavera, que este año ocurre el día 20.
Claves para comprender a Saturno en Piscis
La palabra "final" es una que hemos estado viendo mucho durante los últimos eventos astrológicos, y especialmente en este mes de marzo en el que se realizan tantos cambios, y es que esos cambios representan un fin definitivo.
Si Plutón en Acuario representa el fin de los tiempos tal como los conocemos, viene Saturno a dar su estocada en Piscis, pues es el último signo del zodiaco donde todo va a desembocar ya que es el destino final de todo lo que fluye. El agua y la vida, pasa por el río y se va a parar al mar. Nos vamos a ir a navegar al mar, después de haber hecho un recorrido largo, tedioso, y ya estamos incluso, muy cansados. Hemos vivido muchas cosas en los últimos años, y parece que estemos necesitados de paz mental.
Corría el año 1993, en el mes de mayo, cuando Saturno entró en Piscis, hace treinta años, y allí estuvo hasta el 7 de abril de 1996, esa fue la última vez que Saturno navegó por las aguas de Piscis. ¿Qué recuerdas de aquel tiempo?, los más jóvenes no habríais nacido todavía, o erais pequeños como para recordarlo. Hay toda una generación nacida en los 80, y da igual el país del cual me leas, que fue numerosa, a nivel mundial, en la década de los 80 gracias a Dios nacieron un montón de niños en el planeta, que tuvieron una infancia bastante feliz, mítica, quizás marcada bastante por la TV y su programación, esos niños que pasaban el día viendo dibujos animados, las series importadas de la TV de Estados Unidos, los mangas japoneses, la MTV, movimiento culturales que surgían en las ciudades del mundo marcados por la música. Fueron tiempos muy felices a rasgos generales, porque se era niño y no se pensaba mucho en lo que pasaba a nuestro alrededor. Además, no es por nostalgia, pero fueron tiempos muy felices, ¿o la infancia actual se puede comparar con aquellos maravilloso años?. Yo diría que no. Esa franja de tiempo que va desde finales de los 80 hacia los 90. Nos vamos a detener en los primeros años de aquella década que parecía traer aires más modernos, como lo fueron los años 90. El que tenga edad se acordará que allá por el 92-93 se empezó a gestar la Guerra del Golfo Pérsico, Sadam Hussein como el malo oficial de aquellos años, militares muertos de miedo (porque entonces se hacía el servicio militar obligatorio), que temían ser enviados a la guerra, y fue seguido por una crisis económica, ¿os acordáis de la crisis del 93?. En aquel tiempo hubo una crisis, pero la recuperación fue rápida. En España aparecen figuras de renombre como Mario Conde, el caso Banesto, habíamos vivido la Expo 92 y también los JJOO de Barcelona 92 el año previo. Por desgracia los crímenes de la España negra fueron marcados y produjeron un shock en la población, vivíamos bajo el terrorismo de ETA (quién nos iba a decir que sus ideólogos acabarían en el Congreso de los Diputados décadas más tarde), y en el año 1996, cuando termina el camino de Saturno en Piscis, gana el Partido Popular las elecciones después de 14 años de gobierno del PSOE.
Fueron años muy interesantes. Ahora, con la irrupción de Saturno en Piscis de nuevo, llegamos a ese balance de lo que ha sido nuestra vida en los últimos 30 años, y de a qué tipo de mar ha ido a parar este barco de Saturno en el vamos todos. Zarpamos de unos tiempos en aquellos años 90, y ahora, ¿qué tipo de puerto es este al que hemos llegado?.
El mundo no es ni siquiera el mismo, si ha sido el mismo entre las sombras, antes por lo menos ni nos dábamos cuenta, porque quizás el mal no era tan descarado, o éramos más felices, también más ignorantes, pero probablemente, vivíamos más despreocupados y eso que el mar, siempre ha estado revuelto.
Después de dar la vuelta al zodíaco en los últimos 30 años, con esta última visita de Saturno se nos llama a entrar en un tiempo en el que hay que decir adiós definitivo a muchas cosas, igual personas, hábitos, costumbres, y a aspectos que tenemos dentro de nosotros mismos. Porque cuando llegue el 2026 entraremos en un principio de nuevo ciclo saturnal con Saturno en Aries, y si ahora tiene lugar esa fase de despedida, es porque es importante que estemos aquí en este tiempo de nuestras vidas, teniendo en cuenta el durísimo último ciclo de Saturno en los últimos años, donde no nos ha dado tregua.
Saturno ha estado seis años en dos signos que forman parte de su propio reino natural, Capricornio y Acuario, del cual es co-regente junto con Urano. Por lo tanto en su propia casa, Saturno se hace notar fuerte, porque es como si tuviera potestad para hacer lo que quiere, ya que "tiene derecho", y si le da la gana, lo hace porque puede.
Han sido años muy duros si hacemos memoria, pues Saturno entró en Capricornio en diciembre del 2017, donde estuvo hasta el 21 de marzo de 2020, y ahí se fue a parar a Acuario, hasta ahora en el año 2023 cuando de nuevo en marzo, cambia de signo para irse a Piscis.
Hemos vivido tiempos de restricciones, tener que hacer muchas cosas de forma obligada, y la palabra "aguante" se queda corta: cuando Saturno se coloca en sus casas de gobierno, es como si no pudiéramos hacer nada, porque es como si con el gobierno más rígido nos hubiéramos topado, es literalmente, una dictadura. Años muy estresantes donde hemos vivido limitaciones, obstáculos, impedimentos, y eventos que parecían a nivel global, un castigo.
Saturno es el planeta que representa el karma, la ley más severa, pero necesaria en casos ya de urgencia cuando algo se debe aprender de forma irremediable, porque nos empeñamos en no aprender. Saturno es el castigo a la mala acción realizada, y el premio a las buenas obras; es la responsabilidad que tendrá sus frutos en un futuro, el cargo y la carga que se debe aceptar, la norma a cumplir, Saturno es el tiempo. Si está en signos de su propio gobierno, Saturno se pone muy fuerte y limita mucho, pero precisamente lo aprendido en ese tiempo de limitación es tan valioso, que se pueden sacar sus frutos, también aprendiendo a llevar bien las cargas que impone, a la larga, uno puede recibir sus beneficios.
En Piscis, Saturno tiene otra forma de actuar. El inmenso e infinito océano de Piscis se ve ahora con la estructura fuerte de Saturno sobre sí, que intenta nada menos, contener las aguas del mar, algo imposible, porque ese dique debería ser inmenso si se quiere controlar nada menos que al vasto océano; pero su presencia en las aguas inmensas se notará, de alguna forma u otra.
Saturno en Piscis supone una dosis de realidad, es una forma clara de quitarnos las gafas color de rosa y empezar a pensar en el mundo real, en qué es lo que nos rodea y cuál es la realidad personal, y quitarnos es velo de los ojos que nos impide ver la realidad y la verdad de las cosas, porque Piscis, gobernado por Neptuno, que también está en este signo, es un signo que tiende a la confusión y a dejarse engañar por mentiras, cuando no genera mentiras en su lado más negativo, puede ser un completo manipulador si encima Neptuno está fuerte aquí.
Hay que tener en cuenta qué es lo que hemos aprendido durante la era de Saturno en Acuario. Justo aquel equinoccio de primavera de 2020, cuando llevábamos escasos días del confinamiento (que en principio empezó con una alerta de quince días), Saturno entró en Acuario y con él, empezó la distancia social, el aprendizaje de comunicarnos online porque se nos prohibía salir a la calle, acordaos, como para olvidarse; obligados a llevar mascarillas que impedían respirar y que impedían que nos viéramos la cara, esa "máscara" que tapó el rostro. Ahora con Saturno en Piscis se cae la máscara que nos ponemos todos los días, la máscara que usamos para salir en sociedad que tapa nuestros verdaderos sentimientos, verdaderas intenciones, y que quiere mostrar al humano tal como es. La máscara de la sociedad se cae, el velo del mundo se destapa, se destapan las verdaderas intenciones del ser humano.
Con respecto a las aguas de Piscis, enormes e infinitas, aparece un tema importante esta vez, el agua. Construcciones en el agua, la vida incluso oculta que no vemos a simple vista que se encuentra en las profundidades del océano, así como esas toxicidades que hay y que echan en el agua, infectando la vida del agua y que nos llevamos a la boca. El agua y su cuidado será un tema primordial. Aparecerán importantes descubrimientos y noticias vinculadas al agua en general, y al agua del mar en particular, los peligros que se provocan en el mar, las consecuencias de no cuidar el mar y el agua.
No sólo con respecto al agua se refiere esta posición de Saturno en Piscis, sino que aquí entran los tóxicos, los gases tóxicos, sustancias corrosivas, nocivas, químicos y líquidos en general. Con respecto a las construcciones en el agua no sería extraño que viéramos como construyen hoteles, edificios y edificaciones en el mismo mar. Y no sería de extrañar que se encuentren restos de civilizaciones surgidas junto al mar, la Atlántida, fenicios, griegos, aunque cuando Plutón llegue a Piscis en el 2026 esto será todavía más interesante y con más tesoros ocultos por descubrir, qué hay en el inmenso mar que vamos a ir viendo en este tiempo. Acordaos que durante esos años entre el 93 y el 96 eran muy famosos los vídeos de enseñanzas y documentales del capitán Jacques Cousteau, que tuvieron mucho éxito, y nos enseñaron tanto.
El mar y el agua son los grandes protagonistas. Un 71% aproximado de agua es lo que hay en este planeta, ¿qué somos al lado de esa cantidad tremenda de agua?. Por no hablar de la inmensidad del Universo.
El colectivo, la sociedad, es un tema fuerte bajo este tránsito, y aquí entra el comportamiento que tenemos unos con otros, cómo podemos formar una comunidad o cómo podemos destrozarla, teniendo en cuenta que venimos de vivir Saturno en Acuario, el signo que marcó la época de un hecho histórico sin precedentes durante el 2020, en el cual el vecino capaz era de traicionar al vecino por salir de su casa a comprar, el acosador que atacaba a otro ciudadano por no ponerse la mascarilla, o el acoso colectivo por parte de medios de comunicación, gobiernos y ciudadanos que colaboraron atacando a aquellos que decidieron no ponerse la vacuna. A cada uno nos va a afectar de una forma diferente este tránsito de Saturno, pero es más fuerte a nivel global, colectivista, la sociedad, como inmensidad de un "océano" de humanos que vagan por la Tierra.
Cuando venimos de un tiempo tan difícil, ahora salen los resultados de todo aquel comportamiento, no sólo del reciente, sino de lo que se ha vivido en esos últimos 30 años; y en los últimos de Saturno en Acuario, tanto del que lo hizo como del que lo sufrió, y recordando que donde está Saturno está el aprendizaje, ¿qué aprendiste durante los dos últimos años y medio?. Unos aprendieron a la fuerza a estar solos, aunque fuera de forma obligada, y descubrieron que estar solos les gustó y que igual lo que necesitaban en su vida era pasar tiempo solos y que ya no es tan necesario para ellos encajar en la sociedad, y hasta han descubierto que su faceta de lobos solitarios les gusa. Con Saturno en Piscis se descubren las bondades de estar solos, la paz mental, es más, se puede convertir en una necesidad el estar solo y aislado de los demás como terapia psicológica personal. No es lo mismo, Saturno en Acuario era la obligación de estar aislados socialmente y eso fue duro y hasta castigo porque Acuario es un signo que oscila entre la independencia máxima a la necesidad de socializar porque es muy de hacer amigos, es sociable, extrovertido y le encanta conectar con la gente aunque no a nivel emocional, pero es muy sociable y gusta de grupos. Con Saturno en Piscis es diferente, porque aquí el solitario no se cree que está solo, sino acompañado, le basta consigo mismo, en el mundo solitario encuentra su esencia, introvertidos: estáis de suerte. Algunos que no entienden este concepto, se pueden quedar solos a la fuerza para que aprendan que es en la soledad cuando encuentren su propio aprendizaje, que es precisamente, lo que necesitan: estar solos y el silencio. El silencio se vuelve primordial, una necesidad incluso pueden aparecer normativas y leyes que fomenten el silencio y el descanso de los vecinos en los municipios, leyes para aplacar la contaminación acústica en las ciudades. Se incrementan las peregrinaciones a lugares santos, retiros espirituales, por esa necesidad de estar solos, porque la conexión ahora no es con la sociedad, es con Dios, y ese encuentro, es mucho más importante y gratificante.
Los religiosos, monjes, monjas, personas consagradas, laicos con fuerte lado espiritual, van a tener un tiempo de oro, aquellos que rezan y gustan por rezar aislados o recogidos en sus rincones favoritos, meditan y rezan, ahí estará el tesoro, la oración, apartarse con Dios, qué bonito. Las personas con fuerte lado espiritual van a tener tiempos muy bonitos. El templo como morada del Altísimo, la iglesia, la catedral, teniendo en cuenta que Saturno es la gran construcción, acoge a fieles, incluso se llenan de fieles que van necesitados de ese retiro con Dios. Nunca es tarde para volver a los brazos del Padre de allá arriba, no te lo pienses, que a lo mejor es lo que necesitas. Piscis, el Cristo, qué belleza, qué bonito, es lo máximo.
Este aprendizaje a través de la soledad y el silencio, es clave en una época en la que lo material no va a importar tanto, aunque Saturno es un planeta que materializa, pero es aquello que no vemos ni tocamos, el mundo espiritual, ese reino invisible, el que necesita ser visto. Estamos ante un tiempo en el que va a ser muy importante el camino espiritual que realizamos, más que cualquier otra cosa, porque en ese camino espiritual está la verdad misma de la vida, y para qué hemos venido a este mundo.
Fuerza dentro del mundo de los sueños, la psique entra en modo potente que puede captar lo que no se ve, y se puede interactuar con el mundo de los espíritus, ese velo que divide el reino de la materia del reino del espíritu es muy muy fino. Experiencias paranormales, fuerzas extrasensoriales que viviremos cada día, especial para las personas sensitivas.
Con Saturno en Piscis se ve la realidad de la vida, quieras o no, que puede ser en principio dolorosa, pero no tan cruda como quizás cuando estuvo en Capricornio o Acuario, que mostraba la realidad en su faceta más miserable. Ahora verás la realidad pero para que dejes de pensar en ensoñaciones que no son reales, darte cuenta de lo que pasa en la vida y en tu mundo, si esos sueños que tienes no se pueden cumplir, ¡pues es porque no son reales!. No es que sea malo ni lo vayas a pasar muy mal, es que a lo mejor lo que tú soñabas no era bueno para ti, y era hora de sacudirte las quimeras, los pájaros en la cabeza, porque poco se habla de que Saturno, con toda su mala fama, es como un abuelo muy estricto y con mala leche que realmente quiere lo mejor para nosotros, porque viene de vivirlo, tiene experiencia, es veterano, él ha visto la parte más cruda y nos quiere advertir de cómo nos puede ir si seguimos así.
Por eso Saturno, si tenemos en cuenta que Plutón estará en Acuario, destrozando ideologías destructivas, entre estos dos pesos pesados en dos signos diferentes, a nivel social pueden llevarse por delante las quimeras con las que la sociedad está muy engañada, el "buenismo" imperante, lo políticamente correcto, ideas que no son normales, engaños masivos. Es como si la población se llevara un bofetón merecido que parece decir "¡espabilad ya!", porque no se tiene remedio, por lo que cuanto más fuerte sea la bofetada, es porque más necesidad había de espabilar porque se estaba demasiado ciegos, y como cuando Saturno llegue a Aries va a pasar a la acción de forma potente, antes, hay que abrir bien los ojos.
De ahí que este tránsito de Saturno en Piscis suponga un final de finales, porque en unos tres años pasará a Aires, donde comenzará de nuevo a establecer nuevas estructuras, y antes hay que navegar por este final para hacer balance de nuestras vidas. Es importante despertar si no se ha despertado antes, porque de lo contrario, el despertar será muy duro, será como un golpe. Será duro precisamente para esas personas que no distinguen de la realidad y la ficción, las que tienen muchos pájaros en la cabeza y no aprenden ni a la fuerza, el golpe de Saturno puede ser muy fuerte si se empeñan en no ver la realidad ni querer aprender.
Saturno realmente se asienta en el signo de Piscis a medida que avance el 2023, puesto que aunque entre en el signo el 7 de marzo, se coloca retrógrado en el grado 07º12 el día 17 de junio de 2023, regresando hasta el grado 00º30 del signo el 4 de noviembre, momento en el que se pondrá directo, y ahí es cuando entra de forma ya estable y fija en el signo, hasta febrero del año 2026.
Será normal que muchos se sientan cansados después de los últimos años tan verdaderamente duros que hemos tenido aquí, por lo tanto la necesidad de descanso, dormir mucho, relajación, reposo y adentrarse en el mundo de los sueños, navegando en el océano necesitando mucha paz.
A las aguas revueltas de Piscis de los últimos años, le llega un muro de contención muy necesario.
Nos vemos en las Estrellas
Lectio Stellae
Fantástica entrada, como siempre. El sistema financiero gringo tocado, pero no hundido, por ahora. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras. Eso digo yo, "por ahora". Abrazos
EliminarGracias Lectio. Un estupendo análisis wue nos diré de mucha ayuda. Un abrazo
ResponderEliminarGracias a ti por tus palabras. Me alegro que te guste. Un abrazo.
EliminarRecuerdo ese período, de Saturno en piscis, desde mayo de 1993, hasta abril de 1996, como una época muy difícil, lo resumiría en la frase "me vi obligada a quitarme las gafas rosas para pasar una temporada en el infierno". Pero, una vez salí, entendí que ya pocas cosas podrían hundirme. Y, ojo, todo esto con Plutón en sagitario, en conjunción a mi sol. Por cierto, creo que las personas que vivimos los tránsitos de Plutón, somos supervivientes cósmicos o algo así. Quien lo haya vivido lo sabe, como dijo el poeta.
ResponderEliminar¿Qué noticias nos trae la luna nueva en Aries, del martes 21 de marzo? ¡Gracias!
EliminarHola Eleanor, con Saturno en Piscis se quitan las gafas que hacen ver la vida de color de rosa, puede ser doloroso, pero porque vemos la realidad, no hay engaño, y aunque la realidad duela, al menos, lo que se ve es real y no una ilusión.
EliminarY sí, sobrevivir a los tránsitos de Plutón no todo el mundo puede hacerlo. Se sale más fuerte.
Un abrazo.
Así es. ¡Muchas gracias, Lectio!!
EliminarHas clavado la entrada de Saturno en Piscis con las restricciones de agua en gran parte del planeta, siendo el Mediterráneo una de las zonas más tocadas. Como dices, no es cuestión de un día: durante este ciclo de 3 años asistiremos a muchas discusiones por el uso del escaso líquido: es mejor para beber, turismo, agricultura, energía?? Nos deberemos dar cuenta que TODO no puede ser y aprenderemos a vivir priorizando, como nuestros abuelos. Saturno en Piscis: el fin de la abundancia!
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