Luna Llena Sagitario 2018: El Ganador (no) se lo Lleva Todo

En el corazón del Escorpión se coloca la Luna. En el ojo del Toro se coloca el Sol.

El día 29 de mayo a las 16:29 horas (hora española) tendremos una tremenda luna llena en el signo de Sagitario que no le va a pasar a ninguno desapercibida, como suele pasar con este signo. El Sol se pone conjunto a Aldebarán en Géminis mientras que la Luna lo hace a Antares en Sagitario: dos de las estrellas reales y más potentes del cielo se oponen entre ellas junto a las luminarias de nuestra galaxia.

Lucha de titanes, evasión o victoria, alta competición. De ahí que en los días previos a la luna llena se estén viviendo momentos de tensión y crispación y uno no sabe por qué: dos de las estrellas fijas más potentes que existen han decido oponerse entre ellas.

 Estrellas Fijas


Hemos hablado mucho de Antares. Está situada en el núcleo de la constelación de Escorpio aunque el signo que le corresponde es Sagitario, por ello, esta estrella de brutal poder tiene la mezcla de Marte y Júpiter, el guerrero se une al rey de los dioses. Militar, de absoluta eminencia, fuerte, combativa, y llamada a la gloria en su aspecto positivo, cuando en su aspecto negativo es destructiva, violenta, radical y hasta terrorífica. Es la estrella que por ejemplo, representa a España como país.
Por otro lado tenemos a Aldebarán, en la constelación del Toro aunque su signo sea Géminis. Potente, muy afortunada, luchadora, otorga honores y victoria. Aldebarán es el héroe y Antares es el antihéroe; no siempre el héroe es el bueno o mejor ni el antihéroe es el fracasado o peor.

Estas dos estrellas fijas forman el cuarteto de estrellas reales, junto con Fomalhaut (Acuario) y Régulus (Leo), que son el ángel y el león, mientras que Antares son el águila y Aldebarán viene a representar al Toro. En la carta del tarot Rider del arcano número X los cuatro arquetipos coronan las cuatro esquinas del dibujo de la Rueda de la Fortuna representando a los cuatro evangelistas (Mateo, Juan, Lucas, Marcos) y a su vez a los cuatro arcángeles, Miguel, Gabriel, Uriel y Rafael.


La esencia de la luna llena en Sagitario


La Luna en Sagitario es altamente carismática, competitiva, muy viajera, optimista; otorga a sus portadores un aire majestuoso y digno y tiene mucha amplitud de miras. De ahí que a sus portadores les guste mucho caminar, conducir largas distancias, conducir mientras se va escuchando música fuerte, no concibe estar encerrada y necesita salir; el ojo está puesto en el extranjero y tienden a tener gusto por los idiomas o otras culturas.

La luna llena tendrá lugar en el grado 8º del Arquero celestial y no será una luna cualquiera. Bajo el influjo de esta luna tendremos a pensar en aquello por lo que hemos luchado y que hemos ganado y aquello por lo que hemos luchado pero hemos perdido. Se hace balance sobre los logros de la vida y también de los fracasos, pero hay que tener una cosa muy clara: no hay fracaso, se ha intentado, se ha luchado por algo, no se ha conseguido, ¿y?; no hay que frustrarse, porque en muchas ocasiones nos hemos lanzado a un objetivo de cabeza sin haber mirado mucho las consecuencias de lo que suponía obtener ese logro. En otras ocasiones hemos luchado a muerte por conseguir un objetivo, sea el que fuera, y cuando lo hemos obtenido éste no era tal y como lo habíamos pensado, llevándonos un tremendo palo.

Vivimos en una sociedad muy pero que muy competitiva. Se compite por todo: por ser el que más y más mejor, por un puesto de trabajo, por estar más preparado, por ser más guapos, por ser excelentes, perfectos; hoy día te encuentras a alguien por la calle y siempre te dicen que están haciendo mil cosas, un máster, un curso, van al gym, viajan a no sé cuántos sitios. Que luego sea verdad todo lo que cuentan es otra cosa, pero esto está pasando. La competencia en todo es tremenda, especialmente en el mercado laboral, con miles de licenciados con doctorados y postgrados, que si súper preparados para todos, que si la generación más preparada...en un país en el que el nivel de paro es desolador y el que medianamente tiene oportunidad decide marcharse fuera (muy de la Luna en Sagitario) para buscarse un futuro mejor. La generación más preparada para usar redes sociales, para pasarse horas buscando empleo y desistir porque no lo encuentran, la generación engañada que piensa que hacer oposiciones para tener sueldo estable es la única solución en estos momentos a sus circunstancias. A muchos les pasa que consiguen un puesto fijo y luego se pillan bajas psicológicas porque ven que no es lo suyo, porque desde fuera veían la versión edulcorada de ese sector, porque es un trabajo rutinario que no ofrece ninguna realización personal. El panorama es desolador. Parece ser que todos los españoles en paro aspiren a ser funcionarios, y para ello han tenido que competir con otras personas.

Esta luna llena habla de este tema, de los objetivos cumplidos que veíamos antes de obtenerlos como algo glorioso, una cima, algo apoteósico (la euforia sagitariana) pero cuando se ha obtenido vemos la otra cara (la doble cara de Géminis con dualidad bien-mal). Da igual el objetivo que sea, y para obtenerlo seguramente se haya tenido que competir contra no una, sino contra muchas personas. Uno sale ganador y vencedor, y al resto, vulgar y despectivamente, se le tilda de "fracasado" y con esa sensación se van a su casa, con la sensación de haber fracasado. No. Puede que cuando uno no consigue lo que se había propuesto es porque en ese momento no tocaba, porque no estaba en su camino, porque había que aprender algo antes de conseguirlo, porque su camino no iba por ahí; y puede que al ganador le haya tocado ganar porque en esa victoria tiene que aprender una lección de vida. La cima no es la victoria de la consecución de un objetivo, el camino se empieza tras esa victoria, y no suele ser un camino fácil. Cuando a uno le dan un premio precisamente aparte de valorarle su esfuerzo, se le está exigiendo todavía más, de ahí que el ganador está en constante competición porque con ese premio viene otra norma: no te duermas en los laureles.

¿No os ha pasado nunca que sabéis mucho de una materia y la habéis estudiado mucho para un examen y el día del examen los nervios os la juegan y suspendéis y llega el que no ha hecho nada y el día del examen tiene suerte y en realidad no sabe nada de la nada de la materia a estudiar pero ha sido el que ha aprobado? Pues de eso se trata con la luna llena en Sagitario que se nos avecina, de ver la realidad de los ganadores y perdedores.

Está estupendo tener objetivos, motivaciones, aspiraciones, pero hemos llegado a un nivel en el que pareciera que tenemos que competir todos contra todos. Se mira con mucha admiración al ganador, y depende de quién mire al perdedor, a éste se le mira con compasión, otros directamente, le ven como a un fracasado. Luego hay que preguntarse si el juego ha sido limpio, porque puede que el que se haya currado a muerte la victoria ha sido abatido por un ganador que ha tirado de otros métodos de lucha, no tan morales ni éticos. De ahí que la Historia la escriban los vencedores, y no siempre hay justicia.

Por eso si se echa la vista atrás, y uno hace balance de las cosas que ha ganado y las que ha perdido, debe tener una cosa clara con esta lunación: no se es un fracasado por no haber conseguido lo que uno se haya propuesto, simplemente, que no se ha ganado por x motivos y uno nunca será menos que el ganador por ser el perdedor. A Sagitario se le adjudica el papel de juez celestial, regido por Júpiter, y éste se encuentra en el inquisitivo Escorpio, por lo que con esta luna, aparece en el horizonte ese juez encargado de escrutinar y llevar a juicio a esos ganadores que obtuvieron su victoria con trampa, que consiguieron el puesto a dedo, que llegaron al podio con dopaje, que emplearon artimañas sucias para derribar al perdedor. También se recompensará al perdedor que no ganó aunque se empleara a fondo y será especialmente inquisitivo con ese ganador que tras su victoria abandonó su estado de humildad y se convirtió en un déspota.
Nunca se es menos por no ganar, ni se es mejor por haberlo hecho, eso hay que tenerlo muy claro.


Aspectos


La luna llena se coloca en sextil a Marte, una apasionante configuración que gusta del coraje y de la excitación. Es bueno para encontrar parejas, para tener intimidad con la pareja, hay mucha pasión y el espíritu de conquista está muy activado.

Saturno por su parte se pone en un semisextil y aquí aparece esa necesidad de pensar en satisfacer al ego cuando uno ha obtenido algo y en si realmente quería ganar por obtener esa victoria; pues los hay que quieren ganar a toda costa para suplir una carencia emocional, pues es algo de sobra conocido que las personas ambiciosas a niveles altos (de las que se llevan por delante a otras personas) están en realidad tapando una carencia emocional que tiene mucho que ver con falta de cariño o estructura familiar o autoestima baja, complejos de inferioridad o escasez económica. Aquí hay que preguntarse, "¿para qué quieres obtener lo que tanto estás ansiando? ¿lo quieres por qué sientes que tiene que ser tuyo y realmente quieres competir por ello o porque sientes que si lo obtienes obtendrás más respeto y admiración ajena?".

Júpiter, señor de la Luna en Sagitario, desde Escorpio hace trígono a Neptuno, un aspecto muy bueno que sobre todo otorgar predicciones y premoniciones casi mediúmnicas con las que la persona recibe intuiciones muy poderosas que parecen indicarle qué camino tomar. Como es una lunación realmente vinculada a la competición y fracaso como temas clave, con este trígono uno sabe cómo retirarse a tiempo porque ve que por mucho que se esté esforzando no conseguirá su objetivo porque igual su camino no es ese. Retirada a tiempo es una victoria, dicen. Aparecen personas por el camino que sirven de guías, mentores, profesores espirituales que aconsejan a las personas.

Hace no mucho tiempo, un consultante, comentaba que  se pasó años luchando para obtener una plaza fija en una institución española como funcionario del Estado. Tras unos años detrás de su objetivo (estaba harto de su empleo inestable y tenía una visión irreal de a lo que aspiraba), consigue la plaza fija que para esta persona suponía casi la solución a todos sus problemas. La consiguió finalmente, y cuando entró a trabajar en ese sector, se llevó un palo considerable, pues no era lo que se imaginaba, ni con lo que soñaba, pues tenía una imagen edulcorada de ese gremio y del puesto de trabajo. Dos años más tarde estaba totalmente arrepentido de su decisión y no podía dejar esa plaza, por el camino, tuvo que requerir incluso asistencia psicológica porque no contó con los gajes del oficio ni con muchas de sus consecuencias. Se planteó retirarse y abandonar, situación que requería de mucha burocracia y hasta pasar por tribunales que revisaran su caso.

Este es uno de los ejemplos de la luna en Sagitario del próximo día 29 de mayo, esos objetivos que tenemos en mente pero que no tienen que ver con la realidad, la sensación de vacío que aparece muchas veces cuando se consigue algo pero que no satisface, y la tendencia de muchas personas a conseguir cosas para que los demás le reconozcan lo que ha hecho y así recibir halagos y palabras de fascinación y el sentimiento de fracaso que aparece en la persona que pierde, y en ese sentimiento de sentirse infravalorado cuando el perdedor ha perdido contra un claro ganador que parecía tener el camino marcado desde mucho antes de la competición. Por no hablar de cuando el propio ganador ve como completo fracasado al que ha perdido contra él.

Todos estos temas serán clave durante las próximas dos semanas.



Luna llena para España

Un gran trígono de agua, que no sólo sucede para España, sino para el mundo, se ve clarísimo en la carta formado por Júpiter en Escorpio, Neptuno en Piscis y Venus en Cáncer; este gran trígono hará al mundo estar muy emocional, sensitivo, perceptivos de las cosas que suceden alrededor, aparece una intuición fuerte en las personas.
Ya adentrándonos en la carta levantada para España, Júpiter y Neptuno hacen sextil a Plutón en la IV mientras que Venus se opone al mismo desde el MC de la carta, regido por la Luna en Sagitario en la casa III, opuesta al Sol y Mercurio y con una cuadratura a Neptuno, situado en Piscis cuyo regente antiguo es ese mismo Júpiter, gran protagonista el evento, situado en la casa II. Ambiente incómodo en la nación por noticias y sucesos desagradables que tienen que ver con la economía, puede parecer curioso, pues llevamos como diez años de crisis económica (a nivel mundial, en España particularmente siendo catastrófica la situación) pero sería ahora cuando la gente tomase conciencia de lo que fue y es la crisis, de cómo se creó, de qué pasó, de cómo actuaron, de los que participaron de ella y de cómo cambió todo. Es un tiempo en el que muchas personas se despertarán de una terrible pesadilla de la que no eran conscientes (Neptuno) viendo la realidad con toda su crudeza, de hecho, la carga capricorniana de la casa IV conformada por Saturno, Plutón, Lilit y Marte (carga con mucha negatividad), hará sacar la realidad de esta triste situación de la que muchos negaron o no eran conscientes o no quisieron ser conscientes.

El AC de la carta se levanta en Libra estando su regente, Venus en Cáncer, en el MC, aspectando a casi todos los planetas de las ubicaciones más importantes. Venus en esta posición propia de amar a lo suyo, al clan, a la tierra de nacimiento, es sencillo, se conforma con poco, sólo pide seguridad, alimento, cobijo, es feliz con las cosas básicas de la vida, con algo de cariño, con que todos los suyos estén bien. Opuesto a ese Plutón en el cuadrante bajo donde está el IC con la cruda realidad saturnal de Capricornio; la Luna, regente de ese Cáncer, está opuesta al Sol y en cuadratura a Neptuno en la VI ofreciendo un aspecto de tensión que atiza más al leitmotiv de la dualidad  (Géminis) ganador-perdedor del arquetipo de esta lunación y aspectan en negativo a esa casa VI del trabajo: una gran parte de la población sólo quería una vida normal, con trabajos decentes, sueldos decentes, condiciones decentes y la oportunidad de poder tener una vida digna y en un futuro poder fundar sus propias familias. Pero han llegado a un punto en sus vidas en el que no han obtenido nada de lo que se propusieron porque todo estalló, les engañaron, o se dejaron engañar (menos los que vieron las cosas venir, que no fueron pocos). y han llegado a la desidia (Neptuno). Que la oposición de Venus con Plutón se de en el eje IC-MC dice mucho del pueblo cansado y al que no le importa nada hacer nada por su país, ni mucho menos por su Gobierno, ya les da igual todo. Si la temática de la lunación es el arquetipo del ganador-perdedor, aquí el que antes se motivaba para ganar ya no se molesta ni en hacerlo, y el que hasta hace poco iba muy motivado, se ha llevado una tremenda desilusión.


La muerte de un personaje público, mujer, conmueve al país o se convierte en noticia de muchos días o noticia de impacto o genera muchos titulares. Es persona popular o realmente muy conocida, de mucha fama, mujer famosa, relacionada con la música o conocida por cantar o ser asidua de la prensa, con voz característica. Puede llegar a ser incluso una muerte violenta, aunque en su propio medio o domicilio o en las cercanías de su casa o su tierra.
Así mismo la muerte metafórica de una persona, que también parece mujer, se da como resultado de una mala reputación por actividades de los últimos tiempos o un comportamiento poco ejemplar. Mujer soberbia, famosa por haber escalado puestos con métodos poco éticos o persona que genera antipatía, esta "muerte" es una caída pública en reputación, de la que le costará volver a levantarse. Esta persona parece estar vinculada al mundo de la política o el poder, y no es muy mayor en edad, un escándalo arrasa con su reputación.

Plutón conjunto a Lilit en la IV indica un trágico suceso dentro del país, que tiene repercusión pública internacional, relacionado con el mundo del crimen, las drogas, incluso asesinatos o el mundo de la mafia, con vinculación al gobierno del país o que supone una mafia corrupta con miembros de la cúpula del gobierno o el poder financiero. Con todo, hay un dolor interno en el país, descontento, provocado por un caso que será todo un escándalo vinculado al mundo criminal incluso con asuntos sexuales de por medio. En el peor de los casos, hay indicios de un atentado o golpe contra el país. Ojalá esto sea una predicción equivocada.


La carta muestra la energía de proyectos abortados de golpe porque se sabe ya la resolución de los mismos. Con el trígono de agua es propio que a uno le regalen los oídos o jueguen con sus ilusiones con un proyecto y luego se vea que todo era humo. Como por ejemplo cuando aparece una oferta de empleo, sea en la privada o en la pública,  con condiciones buenísimas y las propias personas que están dentro te lo colorean muy bonito "¡apúntate, anímate, ven con nosotros que puedes ser tú el siguiente!", pero el aspirante va a las pruebas y ya allí se ve que todo está amañado y los puestos están regalados o no es oro todo lo que reluce. Esto produce frustración y sensación de fracaso. De haber perdido el tiempo, de haber perseguido una quimera. Y con esas sensaciones aparecen sentimientos negativos, que con la energía de Antares deben ser exorcizados.


Dicen que la Historia la escriben los vencedores, que son los que se llevan la gloria, pero ¿fue ética esa gloria conseguida?, y el mundo tiende al ver al vencido como un perdedor, el más cruel le tilda de fracasado, pero, ¿y si ese perdedor se merecía ganar y por mucho que se esforzó el que se llevó la gloria fue otro de manera poco ética? ¿Y si el ganador tuvo suerte ese día y el perdedor no?. Ahí está el dilema, la batalla del héroe (Aldebarán) contra el antihéroe (Antares), que nunca son héroe ni antihéroe del todo, pues el héroe a veces, no es tal ni mucho menos el antihéroe tampoco.
El ganador se puede llevar la gloria, reconocimiento, admiración, se lo lleva todo, pero a veces el que se lleva el corazón, el ganador moral, es el que ha quedado como el perdedor.



Y recordad: por haber perdido no se es un fracasado ni se es peor, y no por haber ganado se es mejor. A veces, el fracaso, es el mejor favor que le pueden hacer a uno.



Nos vemos en las Estrellas

Lectio Stellae