Se despide Júpiter de las aguas turbulentas de Escorpio para volver a su casa, donde se reúne con su hijo predilecto Sagitario en la constelación del Arquero, ese Monte Olimpo celestial. De ahí que se diga que Sagitario es el "Hijo de Dios", el gran consentido, el de más suerte.
Hoy día 8 de noviembre Júpiter ingresa en su propio domicilio, el cielo, donde estará como no se está en ningún sitio pues no hay mejor sitio que la propia casa, y cuando uno está en su hogar está cómodo, está feliz, a gusto, en paz. Si el Grande entre los Grandes, rey de dioses, planeta de suerte y Gran Benéfico está feliz de volver a su casa con su amado hijo, se vuelve un espléndido a la hora de repartir suerte, especialmente para su hijo más querido y favorito Sagitario a quién mimará especialmente, pues han sido 12 años desde que se marchó a viajar por todo el Zodíaco y por fin llega a su casa natural. Sus vacaciones sabáticas durarán hasta el 3 de diciembre de 2019. Hay que aprovechar que Júpiter estará de buen humor.
Si algunos tienen la idea del Dios vengativo del Antiguo Testamento, castigador que hace llover azufre y plagas, al que hay que obedecer y temer bajo una serie de reglas y premisas duras, Júpiter en Sagitario es la representación de todo lo contrario: del Dios misericordioso y compasivo que quiere a los humanos como fruto de propia creación.
Zeus/Júpiter es un gran tipo, un buen tío, se suele tirar el rollo bastante y allá donde esté siempre va a prestarnos su ayuda. Todo lo que tiene de pendenciero, golfo, infiel y mal marido lo tiene de padre que gusta de mimar a sus (múltiples) hijos, pero se le cae la baba particularmente con Sagitario, una suerte de Benjamín al que consiente todo. No es que sea un padrazo en el sentido literal, Júpiter/Zeus está casado oficialmente con Hera/Juno pero es un marido horrible que no para de ponerle los cuernos a su mujer teniendo sus líos con toda moza que se le antoje, y tiene una particularidad: que las suele dejar embarazadas a casi todas. Por este motivo Júpiter tiene hijos allá donde vaya, ocupándose de ellos dependiendo mucho del tipo de relación que haya tenido con la madre. Eso sí, cuando se entera de que una criatura es retoño suyo, suele cumplir bastante, no como su padre Saturno que se comía a sus chiquillos; por ese empeño en no ser tan "peculiar" como Saturno, cuando conoce la existencia de un hijo suyo, se convierte en un padre cariñoso, espléndido y bastante generoso, dotando a sus vástagos de enormes regalos y cualidades especiales. No es ese padre que siempre va a estar ahí, pero ojo si tocan a alguno de sus hijos pues muestra su lado más vengativo y crudo.
A su hijo Sagitario lo dejó en el año 2015 en un internado regentado por el abuelo Saturno/Cronos, que quitando esa costumbre de comerse a sus hijos, luego tan tan malo, pues no es. Saturno es el mejor de los maestros, el más duro, el más severo, el más estricto, pero es el que mejor va a enseñar al ser humano. Júpiter heredó de su padre el don de la enseñanza, de ahí que Sagitario sea el signo de los profesores vocacionales y de las instituciones académicas, pero es Saturno el que tiene un deber en enseñar a los humanos a golpe de palos, porque a veces, no aprendemos de otra forma (así somos). Sagitario, su nieto, nos enseñará la teoría, Saturno, el abuelo, nos enseña la práctica en toda su crudeza. Júpiter es consciente de que su hijo predilecto lo pasó rematadamente mal en ese colegio interno del abuelo Saturno, pero hizo lo que buenamente pudo; es un signo dado a pasarlo bien y la aventura, un pasota, por eso que llegase su abuelo y le colocara el uniforme y le pusiera a trabajar y aprender fue algo que le costó muchísimo, pero aprendió una barbaridad llevándose por el camino algún que otro palo doloroso. Ahora que Júpiter terminó su recorrido por el antecesor Escorpio, se reencuentra con su hijo para que éste le cuente qué tal en aquel internado corporativista del abuelo Cronos, y según los resultados, Júpiter premiará a su hijo de todas las duras pruebas por las que pasó.
Es un buen tránsito a rasgos generales cuando un planeta vuelve a casa. Júpiter está en Sagitario, Saturno en Capricorno, ya tenemos a las dos super estrellas en su propia casa cada uno, y eso es buena señal. A Júpiter se le otorga esa cualidad expansiva, exagerada, muy optimista, por lo que estando en su casa propia se volverá más expansivo, más exagerado, más optimista. Que está genial, pero necesitamos que a tanta euforia venga alguien a ponernos los pies sobre la tierra porque luego vienen los chascos, y ahí tenemos a Saturno. La gran familia unida, son tránsitos bastante buenos. Toda esa alegría jupiterina hay que medirla, precisamente por la exageración que caracteriza a este planeta, pues a Júpiter, que es un especialito, hay que cogerlo con pinzas y pasa lo que pasa como con los planetas y las personas: no todo el monte Olimpo es orégano.
De hecho Júpiter tiene su lado casi oscuro: está muy presente en el momento de la muerte, erróneamente asociada a Plutón, puesto que ésta se trata del final físico de la persona en este mundo pero su alma es transportada a otros planos distintos. Júpiter rige el alma, y cuando una persona fallece, Júpiter está prominente en su carta astral en el momento en el que el alma sale del cuerpo para irse a otros mundos.
Se cree erróneamente que Júpiter va a repartir sin ton ni son todos sus regalos a todos, y no es así, sino que premia al que se ha esforzado bajo el paso de Saturno. Júpiter es la representación astrológica de Dios mismo, por lo tanto a Júpiter le gusta muchísimo que desarrollemos el lado espiritual teniendo en cuenta a la providencia, se tenga la religión que se tenga y se crea en el dios que se crea. No se trata de forzar a la gente a creer en una religión organizada ni mucho menos, Júpiter anima a desarrollar nuestro lado espiritual que no tiene por qué estar vinculado a ninguna religión concreta. Por eso cuando Júpiter está retrógrado sus cualidades de repartidor de suerte se relajan y da un toque de atención al personal para que se haga ejercicio de introversión y se mire hacia dentro de nosotros mismos, a nuestro lado interno y espiritual, de ahí que Júpiter esté vinculado al alma humana. Poco se habla de esa faceta de Júpiter pues erróneamente se le adjudica una vinculación nada correcta al dinero (no tiene nada que ver) o a la suerte tremenda o la felicidad suprema. Básicamente Júpiter representa la felicidad interna, la de uno mismo, esa sensación de estar en paz, sereno, armonioso con uno mismo y el entorno: eso es la felicidad misma. Asociamos muchas veces la felicidad a la consecución de objetivos materiales: casa, pareja perfecta, coche, buen trabajo y es precisamente algo que es totalmente el polo opuesto de Júpiter, que poco o nada tiene que ver con lo material. Puede ser una ayuda extra en la consecución de algunos objetivos, pero no representa el éxito material, de ahí que Júpiter en su lado negativo represente la desilusión, el chasco y el bajón de cuando los planes no salen bien.
A los tránsitos de Júpiter interpretados por la astrología mercantilista enfocada a lo superficial, se le atribuye una alegría exagerada, optimismo a raudales, esperanza, altas expectativas. Por eso mucha gente cuando termina un tránsito de Júpiter comenta que ellos no han sentido nada, ha sido indiferente, ha sido incluso todo un chasco. Es por el enfoque material erróneo hacia este planeta, que primero, para ayudarte a ser feliz va a comprobar cómo andas dentro, en tu alma, lo que él rige, y si no hay armonía, no hay paz, no hay felicidad con uno mismo, pues no te va a dar nada. Júpiter funciona un poco, así como explicación básica, al estilo de los Reyes Magos, de hecho se da un aire a Melchor. Para que los Reyes traigan regalos se debe haber sido bueno, se debe uno haber portado muy bien. En el argot de Júpiter el "portarse bien" es tener el alma limpia, en paz, ser definitivamente una persona no corrupta y llena de bondad y compasión. Si sólo se le quiere para que regale cosas materiales, lo que va a hacer precisamente es dar carbón, ala, por listos, con el Jefe no se juega, él es el rey de dioses, él manda. Viene a mirar esa parte de nosotros, cómo estamos por dentro. De ahí esos chascos cuando hay un importante tránsito de Júpiter, pues la gente ve que bajo su árbol no han habido regalos ese año, será porque no se han portado bien.
Aspectos Generales
La última vez que Júpiter entró en Sagitario fue un 25 de noviembre de 2006. Parecían buenos tiempos, todo el mundo tenía trabajo, y dinero (hablando desde la realidad española) y todo el mundo parecía ser feliz. Casi todos, menos los que sabían del tema, vivían ignorantes a la que se iba a venir encima un año y poco después con el estallido de la burbuja inmobiliaria pues la gente vivía en un estado de ensoñación jupiterino del que ignora la realidad. El palo vino en 2008 con Júpiter en el realista Capricornio, y nadie parecía estar alerta a la que se avecinaba. La gente gastaba a manos llenas, se metía en un sinfín de créditos e hipotecas sin verlas venir para luego llevarse un completo bofetón de realidad. Eso es precisamente lo que hay que evitar bajo un tránsito de Júpiter: vivir en la inopia , ignorar la realidad por estar en un estado eufórico sin mesura, pensando que en la vida siempre lucirá el Sol y por eso no necesitamos abrigo. Es por ello que se insiste en no montarse muchas películas y no vivir por encima de las posibilidades por las realidades que vendrán después. Casi que mejor que no esperar nada cuando Júpiter esté en Sagitario que esperarlo todo y vivir como si fuera a morir mañana. Dejad que Júpiter obre como crea conveniente.
Por lo tanto, ¿qué podemos esperar de Júpiter a su paso por Sagitario?. Muchas cosas buenas y distintas a la imagen que se tiene de Júpiter como repartidor de todo lo bueno en el sentido material. Se incrementará la fe, se tenga la religión que se tenga o no se tenga ninguna, pero se notará que la gente tendrá más esperanza. Los creyentes de cualquier credo experimentarán milagros, se verán casos de buena suerte, se verán a personas premiadas por esfuerzos anteriores. A nivel mundial el enfoque estará puesto en la educación, el turismo y los viajes pues Sagitario es el signo que representa esos sectores, de hecho es el gran andariego y viajero del Cosmos. Se verá un esfuerzo mundial por hacer un mundo mejor, incremento de los buenos sentimientos, la solidaridad y la empatía. La gente sin más tendrá ganas de estar y sentirse mejor, dejando de lado el pesimismo incluso no haciendo caso a noticias funestas. Por un año entero, el ser humano no querrá oír cosas negativas porque querrá a toda costa la paz y el sosiego del alma, por lo tanto el pesimista se verá bastante solo. En su lado más negativo habrá exceso de gente optimista que parezca vivir en un cuento de hadas.
No hay que esperar confetis, euforias incontenidas y grandes sueños cumplidos como si Júpiter repartiera esto al azar y sin medirse. Se recuerda que el que ha obrado bien, con buena voluntad y siendo limpio de alma se verá recompensado pues no se trata de un reparto para todos. Los tránsitos de Júpiter siempre mejor esperarlos con calma porque un exceso de esperanza por sentir que nos tienen que dar porque somos así de especiales es erróneo y así no funcionan las cosas. No todo el mundo recibirá, esto no es el día de Reyes. Y el que espere regalos materiales, una suerte loca, una vida mejor sin haber hecho nada, que se vaya despidiendo de sus propios pensamientos. No todo el mundo se verá premiado. Algunos sin más, verán que están en paz consigo mismos, que son felices con poco porque no necesitan nada más. Eso es toda una felicidad. Tenemos la visión errónea del éxito en la vida enfocado a otras cosas y nos consideramos desafortunados si nuestros objetivos no se cumplen, si no nos toca la lotería, si no nos quiere la persona objeto de nuestros deseos. Precisamente la mejor lotería de la vida es tener casa, tener comida, tener a la familia unida, tener salud, que todo vaya bien y nada más. El estar fuera de peligros, de accidentes, de la desgracia y la muerte es ya de por sí un gran milagro, pues uno ve noticias y no hay más que desgracias: muertes, guerras, asesinatos; y les ha ocurrido a otras pobres personas, y no a nosotros, y ya por esa suerte, hay que estar agradecidos. ¿Por qué les ha pasado esas cosas horribles a esas personas?, ¿azar?, ¿ha sido Dios el que lo ha decidido?. No lo sabemos, pero sólo hay que tener clara una cosa: que no nos ha tocado y el azar o Dios o quien sea, ha decidido que les haya tocado a otros. ¿No es suficiente para estar agradecidos?. Y esa es la gran lotería, la gran suerte.
Tránsitos Importantes
El día 17 de noviembre Mercurio se pondrá retrógrado en el signo de Sagitario, por tanto, el día 30 de noviembre, cuando Júpiter alcance el grado 4º de Sagitario hará conjunción a Mercurio retro que andará por el grado 1º del signo, y todas las gamberradas de Mercurio cuando está en esta fase se verán incrementadas. Si Mercurio gusta de trastear cuando está retro, con Júpiter al lado exagerando todo el mundo parecerá una locura total. Los días que más vamos a sentir este dolor de cabeza serán a partir del día 30 de noviembre hasta más o menos el 4 de diciembre, pues Mercurio va a Escorpio a ser algo más crudo en sus travesuras.
A partir del día 23 de noviembre, el Sol ingresará en Sagitario haciendo conjunción a Júpiter y serán días bastante buenos, pues es una conjunción de las mejores a observar en el cielo, como si un adelanto del buen espíritu navideño estuviera recorriendo el mundo.
Entre Júpiter-Sol y Júpiter-Mercurio, el incremento de las compras por modas como el Black Friday y otros días locos, puede ser un caos considerable, pues se estará propenso a gastar más y a pedir más cosas online, no hace falta que recuerde el gusto particular que tiene Mercurio por reventar toda comunicación, viaje y traslado. Ojo al hacer las compras porque un sinfín de inconvenientes están en el horizonte.
El día 6 de diciembre Mercurio vuelve a ponerse directo por lo tanto sus canalladas terminan para que tengamos en adelante gracias a la presencia de Júpiter-Sol unas navidades más tranquilas, incluso serán navidades más alegres que las que hemos vivido en los últimos años. Es más: se verán reducidas las peleas, se querrá pasar la fiesta en paz y habrá más ánimo a celebrar. Eso sí, hay que tener siempre presente que Sagitario es un gran golfo, como su padre, y es conocido por ser un tremendo bebedor, lo que incrementará las borracheras, el coma etílico será algo normal y un sinfín de anécdotas en cenas y celebraciones tendrán su origen en que alguien decidió darse un buen homenaje. Aunque Júpiter sea un misericordioso magnánimo y su hijo un gracioso, a las autoridades que realizan controles de alcoholemia no les hará mucha gracia la cosa, mucho cuidado, ya no por perder el carnet de conducir sino por el peligro en las carreteras (especialmente a primeros de diciembre).
Los meses de abril y agosto se verán favorecidos por la presencia jupiterina cuando el Sol haga trígonos desde Aries y Leo, meses afortunados y de buen humor en general para todo el mundo.
El signo de Sagitario sin lugar a dudas será el más afortunado (si ha hecho sus cosas bien hechas) y Leo y Aries al ser de fuego se beneficiarán también de este tránsito (siempre y cuando hayan sido buenos), aunque la suerte y el buen ánimo es general, algo global. De hecho Júpiter es el internacional, el mundo es suyo, sus efectos se notan a nivel mundial.
España, como país de Sagitario, recibe alguna bendición celestial pero ésta va para el pueblo, su gente, a Júpiter no le van nada las instituciones y corporaciones, por no hablar de gobiernos. Un despertar colectivo de personas que se cuestionarán muchos convencionalismos sociales será algo digno de ver en los próximos meses. Gente cansada de la mala noticia, del machaque, del drama, gente que sin más quiere ser feliz, la gente estará de otro ánimo, con más ganas de bondad y ver el lado bueno de las cosas (algo que nos hace mucha falta). Es una sensación que vivirán los estadounidenses al ser Sagitario el signo que gobierna el ascendente de los USA que parece que incrementan su poderío mundial; también Australia tendrá sus bendiciones así como nuestros amigos de Chile, otro sagitariano. Hungría recibe rayos de suerte y se puede ver un despertar popular pacífico, Singapur, Sudáfrica, Kenia, Bangladesh se suman a la fiesta y también Arabia Saudí, que puede ver cambios significativos en sus gentes, como si una rebelión o manifestación por la mejoría de sus condiciones (especialmente las mujeres) fuera noticia protagonista durante el próximo año.
El paso de Júpiter por Escorpio fue básicamente una limpieza profunda de lo oscuro, lo que está escondido o es venenoso y tóxico y necesita ser purgado para dejar el camino limpio a una era de Júpiter en Sagitario en la que el enfoque va a la expansión con el camino limpio. Mucho enfoque mundial en mejorar el mundo, en el desarrollo del ser humano, el conocimiento y su acceso. Entendimiento entre pueblos diversos de distintas etnias y credos.
Se restaura la fe, ésta incrementa. Las creencias dejan de lado ese punto ególatra de la sociedad de hoy día y se piensa más en el ser humano y su lado bueno. Habrá más interés en la aventura y en que cada día sea una aventura distinta. Se querrá viajar mucho o expandir la mente, el mundo unido a un click, con este tránsito la gente querrá moverse mucho, incluso caminar sin rumbo pues Sagitario gobierna a los caminantes y peregrinos. Interés por los viajes a santuarios y lugares sagrados, aunque no se sea incluso creyente, crece el interés por la lectura de la temática religiosa, incluso se leerá la Biblia a modo de entender los escritos o de tener una cultura sobre el tema.
Por la asociación de Júpiter a la muerte en el proceso en el que el alma de la persona pasa de un plano a otro, alguna muerte rimbombante tendrá lugar a nivel mundial como cuando un ídolo fallece.
En estos tiempos, así como anécdota, podremos ver a alguien siendo canonizado o elevado a los altares por su santidad. También figuras religiosas de cualquier credo serán noticia de algún modo. Noticias que recojan fenómenos al estilo de apariciones marianas, o manifestaciones divinas que dan la vuelta al mundo, alguna noticia rara que involucra lo religioso, que bien puede ser algo curioso que haya sucedido en una iglesia cristiana o en un templo hindú.
Con Júpiter en Sagitario se dice tradicionalmente que la vida está sujeta a la "voluntad de Dios" sea para vivir cosas buenas o malas, por lo tanto sucederán cosas que tendrán que suceder queramos o no y todo sucede por algo. Hay cosas malas que luego resultan ser un favor que nos hacen, siendo bajo este tránsito muy cierto ese dicho "Dios aprieta pero no ahoga" o "cuando Dios cierra una puerta te abre una ventana". Todo lo que sucederá parecerá responder a esa voluntad divina, y todo será por el bien de muchos aunque el palo del principio no deje ver con claridad las bondades de por qué han pasado ciertas cosas. En un futuro dirán los que sean creyentes "gracias a Dios" o "menos mal" o "afortunadamente me sucedió tal cosa" porque esa cosa que sucedió, que fue mala al principio, tenía como misión traer algo bueno al final.
Lo que sí que es muy característico bajo este tránsito es vivir milagros, ver manifestado un deseo cuando toda esperanza había desaparecido, allá donde no había ya más fe ésta aparece porque un milagro se ha cumplido. Ese sentimiento de que "algo hay", "pues algo tiene que haber", una sensación de no estar solos, de tener un ángel de la guarda que nos protege. El ser humano se hará muchas preguntas, "¿habrá algo más?", "¿qué o quién es Dios?". Y eso está muy bien, que la gente se cuestione las cosas, se haga preguntas, el incremento del intelecto y el estar abiertos a otras creencias o a cuestionarse las creencias establecidas es algo propio de Júpiter en Sagitario.
Milagros de curaciones, milagros de amores que parecen se habían perdido por caminos distintos y luego se reencuentran, cuando uno lo veía todo perdido y de repente se abre el cielo recibiendo un gran regalo que le hace volver a tener fe, sea el Dios que sea. Y muchos tendrán tanta suerte, que cuando acabarán diciendo eso de "Dios me Ama".
Feliz viaje de Júpiter por Sagitario. Que recibáis muchas bendiciones.
Nos vemos en las Estrellas.
Lectio Stellae.
He estado esperando este artículo toda la semana, muchas gracias Lectio! pero ¿Ni una mención a Géminis? Quiérenos otro poquito y por favor danos un comentario sobre la oposición. Saludos!
ResponderEliminarEsto es una "masterclass" y lo de demás son tonterias. Mucha gracias !
ResponderEliminarsimplemente me encanto, gracias por compartir y apoyo que nos comentes algo más a los geminianos plis!!! saludos!!!
ResponderEliminarYo también me uno a la petición de mayor información para los géminis :-) ya que la oposición creo que no es bien entendida (pues en cada lugar que visito dice cosas muy opuestas). Los géminis agradeceríamos alguna aclaración al respecto... muchas gracias!!!
ResponderEliminarFantástico post sobre Júpiter en Sagitario. Muy fan de este blog
ResponderEliminar¡Genial el artículo!, ¡muchas gracias!, pensaba que Chile era Acuario y no Sagitario, de hecho, el eclipse Saros en Leo de Agosto de hace un año afectó mucho a Acuario sucediendo el atentado en Barcelona que es Acuario y un gran terremoto en Chile porque creía que era Acuario también, a mi novia con sol en Acuario le picó una abeja.
ResponderEliminarMuchas gracias, Lectio, bonito y esperanzador artículo...Como ha comentado Anónimo es un año masterclass, sobre todo porque, después de haber estado 2 años al cuidado de Saturno, tengo mis deberes hechos y ahora si vislumbro una luz al final del camino...
ResponderEliminarEste blog tiene newsletter?
ResponderEliminarExcelente artículo¡
ResponderEliminarQué bárbaro, esta predicción la escribió tu alma. Bellísimo !! Muchas gracias, saludos desde México 🇲🇽 ♥️ 🔥 😘. Lo deseo fervientemente 🔥
ResponderEliminarIncreíble!!! Yo tengo al Sol en Sagitario y a Júpiter en Sagitario en mi carta astral, el 2018 fue un año pésimo para mi pero de muchísimo aprendizaje, marcando un antes y un después en mi vida... Y leyendo esto ahora veo que todo tuvo un por qué... Ahora me siento con mucha esperanza, tengo muchas ganas de ver qué es lo que sigue. Y siento que este 2019 viene con todo! Saludos desde México.
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