Saturno en Capricornio 2017-2020: El Padre del Tiempo Regresa a Casa

A su paso por Sagitario Saturno ha sido algo molesto. Es como si coges a  un hippy bohemio y le obligas a ponerle un traje para que se vaya a trabajar a la oficina de una gran multinacional. Pobre hippy.

Sin embargo, el día 20 de diciembre de 2017 Saturno entrará en su propia casa, Capricornio, y para él ponerse el traje para trabajar es como alimentarse, y así hará Saturno como sólo él sabe hacer: ponerse manos a la obra a hacer, deshacer, construir o derribar según vean sus sabios ojos. Coser y cantar.
Estará en su signo natural hasta el mes de diciembre del 2020 comenzando una época la mar de interesante.
Es la hora del regreso al hogar de Saturno, que cual padre ha salido por un período de 29 años a trabajar y ahora entrará por la puerta cargado de regalos (o no) para sus amados y obedientes hijos.

Los romanos llamaban a las fiestas que se daban durante el Solsticio de Invierno ( el Sol Invictus que no muere sino que nace) las Saturnalias, unas fiestas en honor a Saturno que tenían como peculiaridad el que los esclavos tomaban el papel de sus amos e intercambiaban los roles. Por unos días, el señor se convertía en sirviente y viceversa, dando lugar a un tiempo divertido lleno de juegos. Tenían lugar entre el 22 y 26 de diciembre, siendo una forma muy antigua de Navidad  (nacimiento del Sol) hasta que el Cristianismo impuso esta fecha como la oficial del nacimiento de Jesús de Nazaret.
En esos días saturnales decían nuestros antepasados romanos que el Señor del Tiempo, padre y abuelo de dioses, recorría el cielo y la Tierra en un carro empujado por unos reptiles alados voladores repartiendo dones para sus feligreses predilectos que se habían portado bien y le veneraban en los templos. ¿Os suena de algo esta representación de anciano que sobrevuela el cielo en un carro empujado por animales durante el solsticio de Invierno repartiendo regalos?

Un ciclo de Saturno dura 29 años, de ahí que cuando se cumple esta edad (o los 30) se le llame el retorno de Saturno, que supone el momento en el que el dios del Tiempo y del Karma se coloca en el grado exacto en el que se encontraba en el momento del nacimiento.Una época en la que se empiezan a asumir los palos de la vida, sus responsabilidades y se invita al nativo a que madure. En su viaje por cada signo, Saturno está unos dos años y medio aproximados puesto que en un momento de su viaje olvida algo y se la da la vuelta en retrogradación regresando al signo anterior a modo de terminar lo que se quedó sin hacer.

 ¿Qué ha dejado atrás en los últimos dos años y medio en Sagitario?. Al hippy obligado a ponerse a trabajar en grandes corporaciones le han tocado casi tres años de sopor infumable y aburrimiento. No se lleva mal con Sagitario, el signo de su hijo Júpiter, pero no dejan de ser rivales y antítesis el uno del otro. Saturno restringe, castiga, obliga a hacer deberes y es todo normas, mientras que su hijo Júpiter es el vividor del Cosmos al que le gusta la buena vida y ama el movimiento, la apertura de horizontes y viajar, no obstante, son dos planetas sabios: Saturno gusta de recompensar al que ha trabajado bien y Júpiter es aquel que juzga con buen criterio amén de ser el repartidor de bendiciones a sus hijos mimados. Sagitario es un signo que engaña mucho pues carga con la fama de vividor pero es un signo que que puede mostrar una rigidez propia del que es hijo de Saturno y ser un fiera en cuanto a sagacidad y valentía, por lo que siendo activado por Saturno parecía no estar nunca saciado de la disciplina saturnal y parecía pedir más y más a modo de respuesta provocadora como si no tuviera suficiente, dando a entender, que él puede con todo que para eso es el mejor y el hijo de Júpiter.

Pero en Sagitario no funciona la cosa. Ese signo aperturista que piensa en el futuro y es optimista hasta los lunes por la mañana se ha visto enclaustrado, como un prisionero, y aún siendo el más sabio de los signos se ha visto bajo el yugo saturnino a modo de seguir aprendiendo algo. Socialmente ha afectado de manera considerable a la generación que nació durante los años 1981-1988, es decir, los que tienen en sus cartas a Urano en Sagitario, una mezcla muy buena para libertadores, gente independiente y amantes de lo nuevo y sorprendente. A esta generación es como si les hubiese mirado un tuerto en los últimos tres años aparte de que han vivido bajones importantes, incluso depresiones, desgana, chascos y recortes en sus derechos y libertades (por ejemplo, laboralmente). Han vivido como esclavos de una fuerza sobrehumana que se ha cebado con ellos, aunque en general, ha sido una sensación vivida de manera global en todo el mundo para todo tipo de edades y diferentes generaciones. Ambientes muertos donde antes había ocio, el que de vez en cuando salía a ver a algún amigo se quedaba en casa, donde habían risas se han visto caras grises.
Saturno definitivamente se había cargado la alegría.

La cosa cambiará cuando comience su viaje de regreso a casa, uno donde más a gusto está es en su propio hogar y tras haber emigrado por todos los signos por trabajo durante 29 años uno llega a casa echando de menos muchas cosas y con muchas ganas de relajarse y descansar. Y así será. El rigor saturnino se calmará de manera considerable y será una época mucho más llevadera e incluso tranquila, confortable y feliz. Pero no estará exenta de los "karmazos" saturnales, esos de poner las cosas en su sitio, porque si algo que Saturno hace por naturaleza, aun estando de relax

Saturno gobierna las constructoras, las grandes corporaciones, a los magnates, gobiernos, multinacionales, banca y sistema financiero; todo aquello que sea autoritario (padres, jefes, el Gobierno) y todo lo que esté por encima en la jerarquía está gobernado por Saturno. El leitmotiv de Saturno es castigar al que obra mal y premiar al que hace el bien, así como lo descrito arriba, colocar lo que está desordenado. Por eso cuando llegue a su capricorniana casa y vea lo que está patas arriba hará una gran limpieza de todo aquello que no sirve, colocará lo que esté desordenado y tirará a la basura lo inútil o viejo. Ese será el panorama que podremos ver en los próximos dos años y medio. Gigantes que caerán en sentido literal y figurado, porque aquí entran grandes construcciones que se vienen abajo como metafóricamente, las caídas de poderosos a nivel mundial. Suele ser implacable con el abusador, por lo que casos de personas que han obrado muy mal haciendo uso de la soberbia serán expuestos al ojo público, y en este año de aquí a finales de verano de 2018, especialmente sin piedad puesto que Júpiter transita por Escorpio haciendo que el tema de la exposición de asuntos turbios sea bastante habitual en todo tipo de gremios y familias.
En su lado benévolo se verán las recompensas a la paciencia y el trabajo, enormes reconocimientos públicos y premios para el honesto, el que ha sabido obrar bien y al prudente que se ha dejado aconsejar.




Un Tiempo Nuevo


Sin duda se abre ante nosotros un tiempo nuevo e interesante que trae grandes cambios. A su paso por Capricornio, Saturno se topará cara a cara con Plutón, el gran "destroyer" zodiacal, siendo ésta una conjunción explosiva. La penúltima vez que se dio este evento fue en el año 1982 en el signo de Libra, lo que supondrá que para los nativos de aquel año se produzca una cuadratura natal en sus cartas y vivan la famosa crisis de los 40. La última vez que tuvimos una gran conjunción Saturno-Júpiter fue en marzo del 2000 en el signo de Tauro. A nivel global es un tiempo de destrucción o reestructuración o ambas cosas: destruir para volver a hacer de nuevo. Será una época en la que el pensamiento arcaico y obsoleto termine por ser fagocitado por una nueva mentalidad que sustituye a mentalidades retrógradas que parecen sacadas de otros siglos, así como un gran número de fallecimientos de aquellos nacidos en tiempos de pre y postguerra terminando casi un episodio de la Historia y dando paso a nuevas generaciones que, ¿están tan preparadas como nos han venido contando?, puede que lo estén más preparados en el ámbito académico pero, ¿lo están para enfrentarse a los palos de la vida?. Hay una diferencia notable entre generaciones: los primeros saben lo que fue una guerra (o mundial, o civil), saben lo que es pasarlas canutas e incluso saben por desgracia lo que es el hambre. Los segundos saben de estas cosas por lo que cuentan sus abuelos, pero no lo han vivido tan crudamente sus mayores, que serán los que estén llamados por la misma naturaleza a desaparecer de este plano y quedará aquí la herencia de la sabiduría del que lo pasó mal y al que habría que hacer caso para que no se repita lo mismo.
Será la herencia de la sabiduría al que se queda, y ponerla en práctica o así debería ser.


Esta conjunción que tendrá lugar el día 12 de enero de 2020 supondrá todo un rito de paso entre generaciones y a nivel global, un reparto del poder en el mundo, que actualmente está monopolizado por un puñado de familias ricas pertenecientes a la banca que son básicamente los que manejan este teatro que es el mundo. Este tipo de poder concentrado está llamado a desaparecer para ser seguido por la formación de uno nuevo. Es como si el sistema fuese a reventar de un momento a otro, al menos el sistema tal y como lo conocemos.A partir de ese momento, cuando Saturno conjunte con Plutón en el 2020, y de cara al futuro (a su paso por Acuario, donde se unirá el día 21 de diciembre de ese mismo año comenzando una nueva era (la de Acuario de manera oficial o eso dicen los defensores de la teoría).

En ese período de tiempo y en adelante irán muriendo poco a poco las monarquías, el concepto de realeza quedará arcaico y obsoleto y el sistema será muy distinto, puede que alguna monarquía quede en pie pero será diferente y con enormes cambios revulsivos que pondrán patas arriba las tradiciones añejas que las fundaron.

Normalmente, un ciclo Saturno-Plutón anuncia el nacimiento de algo nuevo no sin antes haber vivido desastres previos, como en los ciclos similares que se dieron en el 1914 con el advenimiento de la Gran Guerra (Iª Guerra Mundial) o en 1947 cuando terminó la II Guerra Mundial y tuvieron que ser reconstruidos los países que participaron de la misma y nació la lucha recrudecida entre el Capitalismo y el Comunismo. En 1982, otro nuevo ciclo, trajo consigo una recesión económica tremenda que provocó la peor tasa de paro en USA desde la Gran Depresión así como fue el momento clímax de la Guerra Fría y tuvo como pesadilla pandémica el nacimiento de la enfermedad del SIDA que obligó al mundo a modo de prevención a ser más cautos en las relaciones sexuales. En el ciclo del año 2000 aparece como revolución mundial internet a nivel colectivo siendo el nacimiento oficial de la era de la informática y telecomunicaciones que cambiaría el mundo y su Historia para siempre.

Siempre con un estallido previo, una crisis que revuelve los cimientos para dar nacimiento a un sistema novedoso que cambia el mundo. Junto con el advenimiento de Urano en Tauro se avecina el advenimiento de un nuevo colapso económico que volverá a afectar a nivel mundial, dinamitando a las grandes sagas de banqueros, constructoras y financieras dando paso al nacimiento de un nuevo tipo de moneda, como el bitcoin o directamente el dinero electrónico, siendo el papel moneda cada vez más devaluado pero aún queda tiempo para ello.

En este tiempo en su casa natural, se pondrá ojo crítico a las elecciones en la carrera profesional, lo que provocará que personas descontentas con las carreras o profesiones que eligieron decidan estudiar algo diferente y volver a formarse de nuevo.
Planeta y signo vinculados al respeto, aumento considerable del respeto  a nuestros mayores, a las personas que lo merecen de verdad, a aquellos que se han esforzado para la obtención de sus logros personales o profesionales.

Allá por donde pasa Saturno lo que no sirve se va a la basura, por lo que os sorprendáis si de repente una relación en apariencia consolidada se va al garete y llega a su fin, también con trabajos y carreras y relaciones de todo tipo. Saturno es una gran depuradora. Deseos de ganar control sobre nuestras vidas y de encontrar un equilibrio, restauración del orden y caos provocado por Urano. Se reduce la frivolidad siendo malos tiempos para las redes sociales que exponen vidas perfectas que no son tal, habiendo en el horizonte una caída considerable en esos epicentros del postureo donde cada cual cuenta hasta el más mínimo detalle de su vida, milagros o hijos.
Se valorará mucho la eficiencia, por lo que puede ser posible que personas desagradables en el trato o nada populares ganen cargos importantes en empresas y gobiernos pero son aptos y eficientes (lo que de verdad interesa) para desempeñar los mismos.

Las recompensas se retrasan pero llegan en su momento justo, así juega Saturno, los resultados son duraderos.

Que Saturno esté en su signo natural no implica que la vida se vuelva más capricorniana, porque no será más materialista, ambiciosa u obsesa del status, de hecho Saturno merodeando por su casa hará que haya un precio importante a pagar por esos comportamientos. Da igual lo que estéis haciendo ahora, que os arrepintáis de vuestros pecados, lo que suceda bajo la orden de Saturno viene de un tiempo muy atrás, lo que está hecho, hecho está.

Saturno es el que manifiesta, el que hace que las cosas tomen forma, esa columna vertebral fea estéticamente pero necesaria para que todo se sustente y no caiga. Es la gran piedra filosofal en Astrología.

Es tiempo de madurar. Hay que valorar lo veterano, a los mayores y sabios, que también fueron jóvenes en tiempos mucho más difíciles y saben más y mejor. Un tiempo muy propicio para echar la vista atrás y poner orden en lo que no se hizo, se hizo mal y necesite un orden. Tiempo en el que se echa una vista al pasado para mejorar el futuro.
Aquellos que tengan abuelos que los cuiden y pasen el mayor tiempo posible con ellos. Lo agradeceréis.




Que el abuelo severo pero entrañable os colme de bendiciones en estos próximos tres años.


Nos vemos en las Estrellas.

Lectio Stellae.