.

.
BALTASAR: ¡Dios vos salve, señor!; ¿sodes vos estrellero? Decidme la verdad, de vos saberlo quiero. GASPAR: ¿Vedes tal maravilla? Nacida es una estrella. MELCHOR: Nacido es el Criador, que de las gentes es señor. Auto de los Reyes Magos

sábado, 21 de enero de 2017

Luna Nueva en Acuario Enero 2017: "¡Que te den!". Corriendo Salvaje y Libre

Muy contestataria, rebelde, pasota y le da completamente igual.
Habéis estado solitarios, os habéis impuesto la automarginación, os habéis encerrado en vuestras habitaciones a ver series, no habéis querido saber nada del mundo. Y lo sabéis.
Los demás os han decepcionado, tenéis amigos muy interesados que os llaman cuando sus novias o novios les dejan y cuando resuelven sus crisis otra vez os dejan tirados. Estáis hasta las narices de la gente, ¡qué agusto estáis solos!, bah, mejor solo que mal acompañado, ¿quién os necesita?.
También os sentís infravalorados, nadie os quiere y si os dejaran rociaríais la Tierra con napalm.
Un día pidistéis ayuda, un día pedistéis consuelo o necesitásteis del amparo de un amigo que os dejó de lado por diversas razones; ahora ese amigo es quién necesita de vosotros, pero como que no estáis por la labor. 





Ya está aquí, ya viene, la Luna Nueva de Acuario. Dependiendo de sus localizaciones geográficas unos la vivirán el día 27 y otros la tendremos el día 28 de enero. Aquí en España viene a refrescarnos a las 01:06 horas de la madrugada del sábado 28 de enero. 
La Luna sólo presenta el aspecto de una pesada y plomiza cuadratura entre Venus en Piscis y Saturno en Sagitario. Como podéis ver, ni la Luna ni el Sol en el rebelde y pasota Acuario presentan grandes aspectos, por lo que es una Luna muy solitaria, que se aisla del mundo para estar un rato consigo misma. Es tiempo de aislamiento, uno disfruta como un anacoreta y encima tenéis Netflix, para qué queréis más. 

La cuadratura entre Venus y Saturno, el aspecto más fuerte de esta lunación, es la responsable de ese sentimiento de marginados, de gente que se siente despechada, no querida, con baja autoestima y que se aisla en soledad. Dependiendo de las cartas natales de estos hermitaños, unos disfrutarán muchísimo en su mundo mientras que otros durante su aislamiento podrían estar desarrollando una futura habilidad para convertirse en  potenciales detenidos por la policía. Ojo con esto, ser rebelde es maravilloso y está muy bien, pero hasta para ser estar como una cabra hay que ser cauteloso y listo. 

Puede parecer una luna negativa, pero no lo es en absoluto. El 2016 fue tan sumamente malo astrológicamente hablando, que casi que se terminó el año con un cansancio de todo y todos que no era ni normal. Para colmo hemos tenido una Luna en Cáncer, ¡¡¡llena!!! excesivamente susceptible y sensible que no nos ha dejado ni poder expresarnos en condiciones porque a nuestro alrededor más de uno se daría por aludido y sus sentimientos se herían con mucha facilidad. 
Si algo tiene la Luna en Acuario, es sin más, la capacidad de cortar con lo políticamente correcto y mostrarse al natural. Sin pedir permiso, sin importar un pimiento lo que piensen los demás: llega una oleada de aire fresco en la que habrá una tendencia al "¡que te den!" que será bastante notable. 
Las recientes cuadraturas mutables entre Saturno-Neptuno más la cuadratura entre Júpiter y Plutón han sido un desgaste total. Ha sido como tener un yunque de piedra encima de nuestras cabezas que nos ha impedido hasta movernos. 
A la hora de expresarnos, ese Mercurio retrógrado conjunto a Plutón encima nos ahogaba con una tiranía bestial para no poder decir las cosas claritas. Un rasgo característico de Urano, regente de Acuario, es que corta por lo sano con todo, sin pedir permiso; él hace como que pasa por aquí y ya de paso se lleva por delante lo que esté en el camino. 

Urano era el Dios primigenio en la Mitología grecorromana, la madre de nuestra cultura mediterránea. 
Antes que Saturno, antes que Venus, los líos de faldas de Júpiter con las mortales o el rapto de Perséfone por parte de Plutón, ya estaba Urano. El primero, el Cielo mismo, el que nació junto con la Tierra. Si Saturno es el padre (que se come a sus hijos); Urano es el abuelo de todos esos personajes, un abuelo con muy mala uva, pues se llevaba tan mal con toda la familia que hasta se metieron en una guerra. Cronos/Saturno, su hijo, no tuvo reparos en castrarle y de este "detallito" nació Venus en la espuma del mar. Vamos, pasa en las mejores familias. 
Urano, con esa postetad de "cuando tú vas yo vengo y tres veces", es como si tuviera autoridad para hacer un poco lo que le da la gana. Él es el rayo de la tormenta, el cielo enfurruñado, y como rayo que cae donde tenga que caer, así lo hace en una carta astral: dándole igual absolutamente si aspecta a un planeta personal, no le importa si activa una muerte o si provoca una cadena de accidentes de tráfico.
Urano es así: él cae, como el rayo de la tormenta, al que no le importa partir un árbol o llevarse por delante al pastor que cuida de  las ovejas. 

Muchos astrólogos opinan que al ser un planeta generacional no tiene importancia. Puede que por sí sólo no haga "nada", pero como toque un planeta personal o un punto de la carta astral que sea relevante, ya podéis rezar. Urano puede activar muertes súbitas, caídas en desgracia de intocables o incluso provocar protestas multitudinarias radicales donde muere mucha gente.
Urano encumbró a Donald Trump a la presidencia de los USA, con eso lo digo todo. 

El sentimiento generalizado del "déjame en paz y que te den, a mi no me agobies", es global, se respira allá por dónde uno va y será la tónica en esta Luna Nueva en Acuario.
Siempre que hay ocasión de hablar del genial Acuario (el signo más original del zodíaco), hay que recordar que es el signo de las revoluciones, del rebelde, el vanguardista, inconformista y del contestatario. El signo del que básicamente hace lo que le da la gana, y cuando se junto con Sagitario, otro pasota que tal baila, la cosa se puede salir mucho de madre. Esta vez, Acuario, ha llamado a su gran amigo de farras, el "hijo de Dios", Sagitario, para unirse en esta lunación. 
Saturno, el regente de toda la vida de Acuario (hasta que Urano fuese descubierto en 1781), será el que le de el toque a esta luna, y se encuentra en el signo de Sagitario. Saturno es serio, frío y gusta de aplicar la ley del karma porque él es el karma. Es un gran castigador, y asentado en los fueros de su hijo Júpiter, como lo es el signo de Sagitario, suele actuar de manera que no perdona una, pues Sagitario es la justicia divina misma. 

Esto explica las ganas de revancha de muchos que se han visto solos cuando cierto día, las personas que conformaban su entorno les dieron la espalda. Los amigos están representados por la casa XI de una carta y el signo de Acuario, cuyo regente tradicional en el signo del arquero provocó que las amistades estuvieran tocadas y divididas en el pasado y cargante año 2016. Se respiraba soledad, miedo, frío y más miedo, miedo al futuro, miedo a la soledad. El miedo se apoderó de nosotros el año pasado por las cuadraturas.
Pero si algo tiene esta luna nueva en el rompedor Acuario, es que es propicia para romper lazos de todo tipo, cualquier vínculo está expuesto a ser roto bajo el influjo del gran destructor. La Luna es la madre, la infancia, los sentimientos, la psique. Bañada en las aguas congeladas de Acuario dispone de una facilidad asombrosa para romper todo lo que no sirve y que sobre todo ata a las personas. Es una luna ideal para romper con el cordón umbilical que nos une con gente que ya ni nos quiere ni nos necesita, pero que puede que vuelvan a pedirnos algo. De vosotros depende si queréis darlo o no. 

Me gusta enfatizar que en este año la generación nacida entre el año 1980 y primeros del año 1983 será la gran afectada por los astros, para bien o para mal. Júpiter en Libra se ha opuesto a Urano, regente de esta luna, y ese Júpiter ya llama a la puerta de Plutón en Libra, la ubicación bajo la que nació toda una generación (aquellos que se criaron viendo los vídeos musicales por la tele, los "millenials"). Júpiter opuesto a Urano es la gran brecha, el enorme cambio en la forma de pensar que hasta es necesario si queremos ver algún tipo de movimiento en nuestras vidas, conjunto al Plutón generacional en el signo de las relaciones, provocará un incremento de divorcios, rupturas de pareja  rupturas de amistades de muchísimas personas que nacieron en esos años ochenteros. 
Plutón en Capricornio en estos momentos, ya se mueve en dirección hacia la cuadratura contra ese Plutón en Libra de esta generación Y. El cambio mental será monstruoso, brutal, muchos no lo podrán soportar y la llamada a la maduración emocional será fuerte, sin pedir permiso, pues Plutón es como su antepasado Urano, que arrasa, aunque cual volcán, al menos tiene el detalle de avisar y se pone a rugir y a soltar lava antes de dar el petardazo final. Por lo que esa revancha personal que más de uno se quiere tomar contra el que le marginó no sólo hace referencia a los amigos sino también a la sociedad en su conjunto, pues los planetas implicados salvo Júpiter, son generacionales. La respuesta de la juventud al sistema será igual "no habéis destrozado el futuro como para que ahora colaboremos con el sistema, ¡anda y que os den!".

Por lo que esta luna nueva en Acuario inaugura una época bastante curiosa, interesante. Ha llegado la rebelión. Y si queréis hacer un ejercicio de memoria, coged el Delorean y regresad por un momento a septiembre del año pasado. En aquel mes dos eclipses la liaron a base de bien propiciando mucho más la terrible sensación de miedo y angustia; eclipses en Virgo y Piscis, planetas mutables que activaron la cuadratura y que aaún siguen activando a Saturno en Sagitario, sobre todo Piscis que tiene a Neptuno domiciliado en su signo. Por lo que en las dos próximas semanas de la luna nueva, el sentimiento de soledad, marginación autoimpuesta y ganas de retiro espiritual serán la respuesta a lo que sucedió en aquellas fechas. Probablemente, las ganas de querer estar solo y mandar a todos a freir espárragos sean el producto de algún incidente o sentimiento que tuvo lugar en aquel "septiembre negro". La respuesta contestataria será el resultado a lo que se vivió en aquellos momentos. 




Hay que recordar algo importante: Acuario será el signo junto con su opuesto Leo que recibirá los impactos de los próximos eclipses que tendrán lugar en este año 2017. 
Acuario, el signo de las revoluciones, no se lleva muy bien que digamos con Leo, el signo que rige las monarquías y a los mandatarios o presidentes del gobierno. Si el Sol está en domicilio en Leo, en Acuario está en exilio, por eso es frío, no da calor, porque no está en su casa, la casa de Acuario es el cielo. De ahí ese desapego, esa falta de "corazón", el órgano que rige a Leo. 

Para un repaso a los acontecimientos que están salpicando muchísimo a la monarquía española bajo los influjos de Acuario, daos un paseo por esta entrada del blog, pues en esta entrada sobre la Luna Nueva he preferido centrarme más en el sentir colectivo y no mezclar dos temas:

http://estrelleros.blogspot.com.es/2017/01/les-putains-des-palaces-acuario-y-la.html

Dando un repaso al panorama político e internacional, Acuario sigue siendo el protagonista. Ayer mismo, día 20, el Sol entró en este signo de rompedores dando la bienvenida a un nuevo presidente del gobierno en Estados Unidos; Donald Trump juraba cargo como 45º presidente de la nación y a la hora en la que el Sol estaba en el MC de Washington, una radiante Melania Trump, vestida de manera elegantísima con un azul celeste le sostenía la Biblia a su esposo mientras éste juraba el cargo. Él presidente, ella Primera Dama, una First Lady diferente junto a un presidente diferente.
Mucho énfasis del original Acuario a la hora de la investidura, pues él, anterior hombre de negocios estrafalario y ella, modelo, habituales de la farándula, no pegan ni con cola con la imagen del político y señora standard tan propios de los USA. Millonarios, ricos, muy excéntricos, se han hecho con la Casa Blanca contra todo pronóstico, cuando ni las élites, ni Hollywood, ni el pueblo, ni los medios se han ensañado a base de bien para impedir el ascenso político. Pues ha ganado las elecciones. Ahí están los dos. (los tres, que la que va a cortar el bacalao será Ivanka Trump).
Con este cambio político, guste o no, comienza una nueva era. Obama se despedía en un helicóptero casi a punto de llorar (imaginamos que en la White House se vive y se come bien), y su mujer, Michelle, estaba tan cabreada con eso de que una inmigrante le ha quitado el trabajo, que hasta puso mala cara cuando una encantadora Melania le entregó un regalo de cortesía. No parece que lo vayan a superar, y los astros nos indican, que serán un poco como José María Aznar, los Bush o los Clinton: no se irán del todo. 

Obama y Trump son antagónicos hasta en sus cartas astrales. El ex presidente de origen keniata tiene el Sol en Leo en la casa VII-DC y el AC en Acuario, mientras que el recién estrenado Donald Trump, tiene el AC en Leo y la casa VII-DC en Acuario. Por lo que ya sus cartas nos avisan que a lo largo del 2017 la saga eclipses Saros les darán en su imagen pública así como en las relaciones con los demás, los socios y los enemigos. Lo curioso de la situación es que a partir de la próxima Luna Nueva en Acuario, la fama del uno se revertirá en la mala fama del otro, y la situación se puede volver interesante porque al estar los signos opuestos en los ejes opuestos de las cartas astrales de los dos protagonistas provocará que si antes uno tuvo muy mala fama (Trump, claro, lo dicen los medios a todas horas) y el otro tuvo buena fama (los medios nos aseguran que Obama es un ser de luz) la situación se revierte: el malo se hace bueno y el bueno de repente se hace malo. A más de un periodista que ha hecho campaña por uno y por el otro le va a dar algo ante semejante travesura del destino. Al estar Acuario en el AC de Obama y llegando la luna nueva a su "imagen" siendo opuesta a sus enemigos, le sacan un escándalo, algo que la gente no está preparada para oir o que no quieren oir, y ese escándalo que salta a la aire no lo tolerará, por lo que la culpa es del "enemigo",que en su carta es la VII: Leo; el signo que asoma en el AC de Donald Trump. Por su parte, a Trump, esa lunación le da en la casa del enemigo que repercute en la imagen pública. El uno le va a echar la culpa al otro, así, a la española "y tú más". Por supuesto que echarán la culpa a Rusia, que también es un país regido por el signo de Acuario. 
Se puede traducir que algo ocurre aquí que nos hace ver que los presuntamente buenos no son tan buenos ni los presuntamente malos son en realidad tan malos. La casa VII es la casa del enemigo y del socio, también del matrimonio, por lo que en un político ésto también se aplica al acta de guerra que firman. A Obama le puede estallar en la cara la realidad que se vive en Siria y en otros países en guerra en los que lleva interviniendo USA desde que él se hizo presidente y desde que heredó el cargo a George Bush Jr.Otro escándalo horrendo relacionado con asuntos turbios de carácter sexual (amantes o vinculaciones a redes pedófilas como el reciente caso del Pizzagate) pueden echar por tierra la imagen idílica que se tiene de este hombre que acaba de desalojar el Despacho Oval. 
Su matrimonio se ve afectado por esta lunación, y al estar influenciado por Acuario, cuyo regente antiguo es Saturno, se tiene que nombrar aquí a Michelle, la "roca" (así la llama su marido) capricorniana que ha disfrutado mucho del poder, pues la salida de la Casa Blanca ha afectado tanto a esta mujer que esto repercutirá en la situación matrimonial, pues parece que Michelle no se va a acostumbrar nada a un segundo plano. A Michelle le gusta estar en el centro de atención de todo y esta mujer puede marcarse un Hillary 2.0 y comenzar su propia carrera política, pero esa historia ya sabemos cómo terminará. La antecesora perdió las elecciones, aún teniendo como ventaja "el ser la primera mujer que". Puede que los Obama empiecen a vivir vida matrimonial de cada uno por su lado, el poder les alimentaba a continuar como pareja. El culebrón parece que ha empezado.

La carta de la lunación para España viene con un sonido de truenos de guerra, pero no de guerra cruenta ni bélica, sino la que anuncia una rebelión dentro del pueblo:


El Sol y la Luna conjuntos en el signo de Acuario se oponen al MC en Leo (la monarquía), si es que hasta la Astrología está marcando en el mapa del cielo de España la que se ha liado con el asunto de líos de faldas del emérito rey Juan Carlos. No es un asunto cualquiera y éste es más grave de lo que parece (desarrollado en una entrada a parte en este blog). La conjunción de las luminarias en la casa IC del pueblo, el origen, y la raíz, es también la casa del final de finales, por lo que ese escándalo del que se habla y que nos ha herido a todos los españoles (se han reído de todos nosotros), será el asunto que termine por dinamitar lo que representa el MC: al Jefe del Estado. 
Urano, regente de esta lunación, se halla en el guerrero signo de Aries conjunto al DC de los socios y enemigos para declararle la guerra a lo que representa Leo, la monarquía, mandatarios, lo que suene a "poder" gobernado a modo de tiranía. El "¡que te den!" se hará oír en las redes sociales, en blogs, foros, programas de televisión y en debates. Es como si la semilla de la rebelión se hubiera implantado el útero que representa la casa IC ó IV, de aquellos polvos, estos lodos. 

Dejemos la política que ya está bien. Aquí se ha venido a hablar de la Luna Nueva en Acuario.
Hay una energía propia de las aves en esta luna nueva que se da a 8º del signo del Aguador (aunque pertenece al elemento aire) Justo un grado más arriba, en el 9º, se alza la estrella fija Alpha Tucana, de carácter ruidoso y cómico. Lleva su nombre en honor a los tucanes, animales curiosos que dado su comportamiento (de los más ruidosos del bosque tropical) es llamado "un joker, un payasete". Los tucanes suelen coger semillas o frutos del bosque y los van escupiendo mientras vuelan para que otro pelícano coja "la pelota" formando parte de un curioso juego entre colegas voladores. Esta es una metáfora de lo que representa el grado de Acuario en el que sucede la luna nueva, pues los debates y juegos de "pasarse palabras" como los tucanes hacen pasándose la semilla de boca a boca, representan debates, discusiones que se encienden, grupos de gente hablando de temas relevantes y grupos de gente enfrascados en debates sociopolíticos. Si correspondéis al grupo de ermitaños que tienen ganas de estar a su rollo en estos días, no se enfrasquen en debates de nada porque aún vais a ser más incomprendidos, y es la pescadilla que se muerde la cola: precisamente se lucha contra esa sensación de marginación como para que ahora os marginen todavía más. 

La cuadratura Venus-Saturno protagonista de la lunación será la responsable de que no se pueda expresar claramente el afecto, por lo que las parejas se verán muy afectadas. Ambos planetas reflejan la unión del amor y el dinero, es como si durante estos días la "liason" entre un concepto y otro no pudieran separarse: las relaciones van ligadas al dinero. Es como el ejemplo que puse más arriba con Michelle Obama, que parece estar muy disgustada con su finiquito de la Casa Blanca (y así nos lo hizo saber echándonos miradas asesinas ayer) y a quién el no tener un marido "On the top" le provocará que ya no le ve con mismos ojos. Por lo que cuando el dinero se va por la puerta, el amor salta por la ventana. Muy propio de los cazafortunas (de ambos sexos), de gente que en su día se enamoró de la imagen y no de la persona, de personas que se enamoran de la cuenta corriente o del cargo y no de la persona.Otro ejemplo de las consecuencias de unir amor con dinero es de Melania Trump, que la pobre sólo se se casó con un tipo con pasta para vivir la vida a tope y ahora se encuentra con un marronazo espectacular al tener que representar el papel de Primera Dama.  Muchas relaciones basadas en tan frívolos sentimientos pueden dar con su finiquito particular. En estos días, y por desgracia, la "calidad" de una relación se mirará por el nivel del dinero, las peleas de pareja tendrán que ver con el dinero, y no sólo con eso, sino del status que tiene el compañero de vida. Qué triste, ¿verdad?. 

Hablando de aves, hay una leyenda que casa muy pero que muy bien con el sentimiento que les inspira esta luna tan acuariana. El patito feo. Esa marginación impuesta o autoimpuesta porque "el otro no me quiere y me rechaza" es una sensación de patito feo que nunca se mezcló con el colectivo o que sintió que el colectivo (Acuario) no le dio la cálida bienvenida que se merecía, así que el patito marginado se esconde durante una buena temporada solo, no quiere a nadie, no quiere saber nada de nadie, le han apartado del grupo. La reacción del patito es "¡que os den!", y a modo de rabia, se esconde en soledad, como un ermitaño. En esa soledad el pato se descubre a sí mismo, descubre que no necesita a nadie, si le han dado de lado es que no eran sus amigos, así que se rebela en una metamorforsis que le hace nacer de nuevo (lo que vienen a ser las lunas nuevas) y en ese nacimiento fresco, propio de Acuario, un nuevo ser reaparece con otro plumaje mucho más bello, pues ese pato, ahora bellísimo cisne, ha descubierto que el pasar un tiempo solo es beneficioso, y no siempre se necesita la aprobación de los demás. En su nueva rebeldía y solo, el bello cisne se convierte en un ser pionero que ha sabido rebelarse contra los demás que decidieron darle la espalda y ahora él mismo le da la espalda a aquellos que un día le dieron la patada pero ahora le admiran por su belleza, necesitan de su compañía por el carisma que desprende. El patito feo convertido en cisne tiene una respuesta clara "ahí os quedáis, no os necesito".

La Luna en Acuario es la ruptura de todo vínculo caduco que no sirve, una ruptura que anuncia independencia del colectivo para volar libremente. Básicamente se resume en esa sensación de una persona que en su día tuvo rabia porque cuando pidió ayuda se la denegaron, le dieron de lado, ahora que esa persona es requerida por otros no está disponible. Y si está disponible, te hará saber qué dónde estabas tú hace mucho tiempo, cuando fue esta persona la que te pidió ayuda. El que marginó ahora será el marginado y viceversa. 

La persona solitaria que ha metamorfoseado en un nuevo ser está dispuesta a correr salvaje y libre sin importarle nada el pasado, pues el pasado es algo que no casa muy bien con Acuario, este signo mira al futuro. Amistades que no se retoman y si éstas se retoman alguno hará saber que ya es demasiado tarde y no hay vuelta atrás, a buenas horas. Ahora se es otro, otro que corre por libre. 




Nos vemos en las Estrellas.

;)













No hay comentarios :

Publicar un comentario