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miércoles, 25 de diciembre de 2019

25 de diciembre: La magia de la Navidad

Puede sonar a topicazo, pero sí, la Navidad es una época muy mágica. A nivel simbólico y astronómico.






El 22 de diciembre, que es el día en el que oficialmente empieza todo el período de las fiestas de Navidad, es el día en el que tiene lugar el solsticio de invierno, cuando el Sol toca el 0º de Capricornio. El Sol se va a quedar quieto, inamovible, durante tres días; y al tercero, el día 25 de diciembre, el día real en el que se celebra la Natividad de Jesucristo, esto es, el día de Navidad, el Sol "resucitará" con mucha fuerza, renovado, renacido: los días serán más largos, llega el tiempo de la luz. Los antiguos lo sabían, de todas las culturas de la Antigüedad se han recogido diversas celebraciones a lo largo de la Historia para festejar este hecho y este día y lo que supone: el crecimiento de la luz solar.

No es casualidad que desde que el mundo es mundo, los dioses de muchísimas religiones tengan el día 25 de diciembre como el día de su nacimiento: Shiva, Krishna y Buddha en la India; Hermes y Dionisio en Grecia; Mitra y el profeta Zaratustra para los persas; Horus en Egipto, Adonis para los fenicios, Tammuz para los babilónicos; y nosotros, de cultura meditarránea judeocristiana, celebramos el nacimiento del Mesías Jesús de Nazaret, Jesucristo.
Hay algunos que desmontan esa teoría del nacimiento de los dioses principales en un 25 de diciembre, pero siempre los habrá que opinen lo contrario a cualquier cosa.







Especialmente los creyentes disfrutan, como es normal, de festejar estas fiestas; pues es lo que se celebra, el nacimiento simbólico de Jesús de Nazaret, y como somos descendientes del legado romano, al 25 de diciembre se le llamó "Dies Natalis"  (día del Nacimiento de Dios), y la palabra "nativitas" (nacimiento) fue evolucionando a Natividad y de ahí terminó en "Navidad".
Uno puede ser creyente o no serlo, de hecho hasta el no creyente termina de una forma u otra de celebrar estas fiestas, porque son esas fechas que siempre están ahí y ante las que parece que no se escapa nadie. Uno puede celebrar el Carnaval o no, por ejemplo, no son fiestas muy obligadas aunque son bien arraigadas (y muy divertidas y en algunos sitios interesantísimas); se podrá celebrar o no las fiestas del pueblo, no a todo el mundo le gustan las verbenas populares; se podrá celebrar o no la Semana Santa, fiestas religiosas donde las haya y aunque se sea ateo, se tienen días de vacaciones, y si uno no celebra esos días santos, pues parece que no pasa nada tampoco. Pero no te puedes escapar de la Navidad, ¿nunca os han mirado raro si decís que el 24 de diciembre por la noche no cenáis en familia o no salís a beber en Nochevieja?. La Navidad está ahí, siempre lo estará, y da igual donde vivas: estas fechas se celebran, de una forma u otra, pero se celebran. Aunque tú no quieras.

¿Son fiestas impuestas?, para mucha gente sí, pero, ¿se sabe por qué?, ¿se sabe realmente qué se celebra la Navidad?. En general se dirá "se celebra el nacimiento de Jesucristo", que es la respuesta correcta y la oficial; otros dirán "sí, se celebra el nacimiento de un hombre que no existió nunca y esto era antes una fiesta de culto al Sol", muy bien, pero anime esa cara hombre; otros dirán (y es la frase de moda este año) "se celebra el solsticio del invierno". Bueno, si viviéramos hace 2000 años la respuesta la compraría porque sería la adecuada en aquellos tiempos, pero estamos en Occidente (España para más señas) y ya ya vamos camino del 2020 D.C (después de Cristo así para más inri), y otros dirán "es que esto es cosa de las Saturnales", lo sé, de verdad, pero no vivimos en el imperio romano de hace dos mil años, sino en la Europa dos mil años después de Cristo.

Que no os de vergüenza, no pasa nada, si era un grandísimo tipo que quería a todo el mundo, desafió a la autoridad, un gran revolucionario, el hombre más famoso de la Historia; no os asustéis que Jesucristo no os va a comer, que parece que os de miedo mentarlo; no pasa nada si tenemos una cultura de tradición cristiana, que son dos cosas distintas, una cosa es Jesús de Nazaret y y otra la Iglesia Católica (que parece que a veces se haya olvidado de lo que Jesús nos legó).
Que no os de vergüenza decir que lo que se celebra en Navidad es su cumpleaños, el nacimiento simbólico de Jesús de Nazaret. Parece que a medida que avanza el mundo nos hayamos vuelto más tontos y se le quiera dar a todo la puntillita de aquello que ofende. "Feliz Solsticio porque yo no creo en Dios", Feliz Navidad para usted. Ya sabemos que no todo el mundo cree ni en Dios ni en Jesucristo "¿pero cómo va a existir un hombre que nació de una virgen y resucitó, venga ya?", usted puede creer en lo que le de la gana, en Jesucristo o en el poder de los jedis o en el martillo de Thor, pero no pasa nada por decir que lo que celebramos, acorde a nuestra cultura mediterránea de religión judeocristiana, es el nacimiento simbólico de Jesús de Nazaret. El solsticio es el día 22 de diciembre, y la Navidad es el 25. No es lo mismo aunque "es lo mismo". Usted puede celebrar el solsticio el día 22, pero el día 25 es la Navidad, se celebra la Natividad de Jesucristo. No hay más. El día 22 usted probablemente no haga nada, mirar si ha sido premiado o no en el sorteo de la lotería de Navidad, pero el día 25 probablemente, lo celebrará, y ese es el día del nacimiento simbólico de Jesús, por lo tanto, se celebra el nacimiento de Jesucristo y no el solsticio de invierno.

Es el debate de todos los años. Ahora bien, ¿qué son para ti las navidades?, las respuestas pueden ser de lo más variopintas. La más general, "son fiestas impuestas" y en parte lo son, pues como decía más arriba, de estas fiestas pocos se escapan o no se escapa nadie, estarán ahí, en el calendario, seas creyente o no. El calendario del 2020 que os habéis comprado tiene ya en color rojo y bien marcado ese 25 de diciembre del año que viene, porque sí, el año que viene volverán, te guste o no.

 El año que viene volverás a estar con la familia quieras o no, volverás a ver quieras o no a tus suegros y cuñados y cuñadas quieras o no, volverá la cena de empresa, volverás a comprar regalos, volverás a gastar a lo bestia, el año que viene volverás a "celebrar" la Navidad.
Los hay que no la celebran nunca, y en su derecho están, no a todo el mundo o pocos les gustan las fiestas obligadas. ¿Por qué son obligadas?, ¿por qué nadie se escapa a las navidades?, ¿convención social?, ¿imposición?, ¿se hace por los niños?.Ya que estas fiestas suponen obligaciones forzosas como el reunirse con gente con la que no se llevan bien, y el esfuerzo que hay que hacer durante las celebraciones para algunas personas es sobrehumano. Hay gente que pierde a familiares, otros se han ido y dejan hueco, otros están en hospitales, otros trabajando, otros están solos. Pero aunque no la celebren por las diversas circunstancias, el mundo ahí fuera, está celebrando la Navidad quiera o no. Esto sucede porque se ha cambiado el celebrar el sentido espiritual de estas fechas por una celebración exagerada al consumismo, las compras, la ostentación, compra, compra, compra. Seguramente a ninguno de los dioses que hoy festejan su cumpleaños le hubiera gustado ver en qué se ha convertido esta celebración hoy día. Todos celebrando un cumpleaños pero no se invita siquiera al propio cumpleañero.

A día de hoy, realmente, ¿qué estamos celebrando en Navidad?. Lo que estamos celebrando hoy día es un consumismo atroz, compra, compra, y vuelve a comprar, ve a las tiendas y centros comerciales a cinco minutos antes de la hora de cerrar. ¿De dónde ha salido todo este materialismo?, es a lo que ha ido involucionando, por desgracia, la fiesta de la Navidad. Antes, en otras épocas, no hace tanto, no se tenía dinero y se celebraba con alegría, se cantaba con los paisanos al calor de un brasero, por algún motivo, la Navidad era más alegre, más emotiva, más mágica. Y no se tenía tanto, y hasta se era más pobre, pero se era más feliz seguro, y en Navidad muchos alegraban la cara. Sentimientos de amor y paz e ilusión. Las calles se iluminan (¡vuelve la luz!), y hay algo en el ambiente que no sucede el resto del año. La Navidad es mágica y ahora nos vamos a averiguar el por qué, desde el punto de vista astrológico. Porque sí, la Navidad es preciosa y lo dicen hasta las estrellas.

No es en vano que el día en el que tantos dioses cumplen años desde que el mundo el mundo, tengan como fecha de nacimiento el 25 de diciembre. El Sol en este día alcanza el grado 3º de Capricornio, un grado que precisamente reza esto en los símbolos sabianos "el alma humana, en su afán por nuevas experiencias, busca la encarnación". ¿Os suena la palabra "encarnación".
Volvemos de nuevo a nuestro ejemplo más cercano, Jesús de Nazaret. Su madre, María, recibió la visita del ángel Gabriel que le anunció que estaba esperando un hijo divino, y esto se celebra por los cristianos el día 25 de marzo, el día de la Encarnación ("y se hizo verbo, el verbo encarnado). Jesús pues, divino, hijo de Dios, se encarnó en su madre María, un 25 de marzo, simbólicamente, ya que su fecha de nacimiento y por lo tanto fecha de concepción fueron otras.
Nos vamos a otras culturas, repasamos cómo Shiva, Krishna, Horus, el profeta Zaratustra, Mitra o Tammuz, se encarnaron a su fase terrenal y fueron concebidos un 25 de marzo, para nacer un 25 de diciembre. Lo divino baja del cielo a la Tierra para encarnarse un 25 de marzo, en el calendario occidental, la Encarnación. El día 25 de marzo es el tercer día después del equinoccio de primavera,, en el 0º de Aries, cuando comienza el año astrológico, cuando comienza la vida y la renovación de la naturaleza. Y es en el 3º de Aries que se da la encarnación de lo divino en la Tierra.
Como dice ese símbolo sabiano del grado capricorniano"el alma humana en su afán por nuevas experiencias, busca la encarnación". Y en referencia al 3º de Aries: "el poder sustentador del Todo, a medida que el individuo se identifica con su vida", es aquí en este punto de la rueda astrológica, cuando lo divino se da cuenta de su naturaleza humana.

En el 3º de Capricornio, que tiene lugar el día 25 de diciembre, el alma humana se da cuenta de su lado divino, al revés que en el 25 de marzo. El ser humano es consciente de la espiritualidad, de lo divino y providencial que hay en el mundo terrenal, el hombre es consciente de la magia que le rodea, de la conexión con Dios; hay incluso anhelo de Dios o anhelo de esa espiritualidad. Hay necesidad de reflexionar sobre la divinidad, y se buscan nuevas experiencias para poder encontrar a Dios, a la divinidad. Este grado en Capricornio incita a ponerse a prueba a uno mismo, desarrollando ese lado espiritual. Es el grado en el que se encuentra la estrella Polis, una de las pocas estrellas fijas que tiene cualidades bondadosas sin apenas nada negativo, la estrella del liderazgo, del líder espiritual que puede gobernar a su vez, es una estrella que parece que "monta a caballo" pues se sitúa realmente en la constelación de Sagitario, y a caballo van los grandes líderes, la estrella del buen rey que es además, un ser divino. A esta estrella la toca el Sol el 25 de diciembre.







Por lo tanto tenemos que celebramos, cada cual en su cultura, el nacimiento de Dios, y por naturaleza y astronomía, el solsticio de invierno, y en el lado astrológico, tenemos que el tercer día después del solsticio, a nivel cósmico, el ser humano se encuentra en una fase del año en el que es el propio universo el que le invita a que reflexione sobre lo divino, tanto como lo divino en el cielo como lo divino que se encuentra en todas las cosas, hasta dentro de nosotros mismos. En este 25 de diciembre, en el que parece que todo está muy muerto, con las calles vacías, todo cerrado, estamos de resaca post celebraciones o en plena celebración del día de Navidad, tenemos incluso un momento para meditar sobre Dios y nuestra relación con él.
Si el grado 0º de Capricornio es el grado de inicio que implica poder, el 3º es el grado que se relaciona con el poder de la divinidad sobre los humanos y dentro de los humanos. Y se trata de un grado muy bello y uno de los más poderosos y de más influencia. Es un grado que evoca magia y transformación, la unión de lo humano con lo divino, que se hace "real" hoy en el signo zodiacal que precisamente se enfoca a materializar lo que sucede en la mente. A nivel psicológico es un grado que toca la psique humana poniéndola en un estado muy sensible, para bien y para mal.
Es un gran día de introspección, y también de meditación y de celebración.

No es de extrañar, que el día 25 de diciembre, sea un día especial. No fue el día de hoy, un día escogido al azar. La tradición de celebrar algo el tercer día después del solsticio ha estado presente en prácticamente todas las culturas del mundo.


Ya sabemos que el cristianismo para asentarse y expandirse al mundo fue adaptando las tradiciones de las culturas entonces paganas, y viendo que sus principales dioses habían nacido "el tercer día después del solsticio de invierno", tras varios concilios y de manera estratégicamente calculada, se terminó por instaurar como fecha oficial del nacimiento de Jesús la del 25 de diciembre. La contraria a la del solsticio de verano (los días más oscuros y cortos) y además rizaron el rizo adaptando una costumbre pagana celta: en el solsticio de verano nacería otro gran príncipe cristiano, San Juan Bautista, primo de Jesús, hijo de Isabel y Zacarías. Pues en la leyenda celta hay dos reyes, el rey del roble y el rey del acebo, uno muere para que nazca el otro, el acebo se impone sobre el roble para los celtas, y para los cristianos murió asesinado el líder Juan el Bautista para prepararle el camino a su primo Jesús.

En este blog hemos hablado montones de veces de la que pudo ser la fecha de nacimiento del Mesías cristiano (que casi que es más probable que naciera un mes de marzo al borde de la primavera), y normalmente se repite cada año cuando llegan estas fechas, de hecho, la gran conjunción en Piscis que pudo ser la famosa "estrella de Belén" que anunció el nacimiento de Jesús, es la portada de nuestro blog. Usted puede ser creyente o no, puede negar su existencia si así son sus creencias, pero no cabe duda de que Jesús de Nazaret importante fue para que después de 2000 años de su existencia le tengamos presente en nuestra cultura y sobre todo los que son creyentes. A a lo largo de la Historia en todos estos años, ha sido el personaje más famoso de todos los tiempos que dejó una influencia que sigue viva hoy día. Grandes enseñanzas, importante legado, un hombre adelantado que se enfrentó a la autoridad de su tiempo y eso mismo fue lo que le condenó a muerte.
Hoy 25 de diciembre, se celebra su nacimiento. Y a nivel astrológico y astronómico, hoy "nace el Sol" después de llevar tres días "muerto", por los grados 0º, 1º y 2º de Capricornio, hoy resucita de nuevo, nace de nuevo.


El 25 de diciembre no es por tanto, un día casual, no se eligió al azar, se eligió por algo. El día que el Sol alcanza el 3º de Capricornio, es un día especial. Creas o no.


Feliz Solsticio  Navidad. ¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!



Nos vemos en la Estrellas.







Lectio Stellae





2 comentarios:

  1. Es que en la época del año 0 el solsticio de invierno caía el 21 de diciembre, pero como el calendario juliano se atrasaba, en la época en que se instituyó la Navidad bajo Constantino el "Natalis Solis Invicti" o solsticio de invierno caía el 25 de diciembre, y el solsticio de verano el 24 de junio. Luego el calendario se corrigió (ahora seguimos el calendario gregoriano) pero las fechas se mantuvieron. La Navidad debería celebrarse el 21 de diciembre, y San Juan el 21 de junio, para ser fieles por completo a la celebración de este dios solar de origen hebreo denominado Jesús, que ateos, panteistas y paganos celebramos porque es un símbolo universal. No obstante una fiesta es un evento popular y nos sumamos a la celebración se hace en la fecha en que la gente acostumbra. Feliz Navidad a todos nuestros lectores.

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  2. No te cansas de hacer el mismo post cada año explicando el origen de la Navidad? Estaría bien que trataras aspectos astrológicos más desconocidos, más que nada porque ya me conozco la historia de esta festividad u otras significativas de otros años. En mi caso, preferiría ver temas nuevos o eventos puntuales que están por suceder, sobre todo para no tener que leer algo redundante que es de sobra conocido.
    Saludos

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