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sábado, 6 de enero de 2018

Epifanía: La Revelación

Alguien me dijo una vez que por qué tengo tanta ilusión la Noche de Reyes y disfruto con el 6 de enero si ya no se tiene edad de recibir juguetes ni caramelos en los zapatos.

Cuando llega la Noche de Reyes algo especial me ocurre, y es que, personalmente, siento la magia que encierra esta noche. Porque es la noche en la que llegan Melchor, Gaspar y Baltasar, y a lo mejor no dejan regalos, regalos materiales, porque el significado de su mayor regalo es totalmente muy distinto y tiene un sentido totalmente espiritual.





El Evangelio de Mateo es el único que menciona la figura de los "magos" que vienen desde Oriente a adorar al Niño, pero no menciona número específico, sólo que los regalos que traen para el recién nacido son  oro, incienso y mirra, tres, y por este motivo se adjudica este número a la cantidad de magos que acuden al portal de Belén.
No se mencionan nombres, ni tampoco que fueran reyes, tampoco que fueran astrólogos, es el término "magós" que en griego quiere decir "sabios" con el que se les menciona. Los expertos aseguran que  el término "magós" y su alusión a la sabiduría indica que los Magos de Oriente eran sacerdotes procedentes de Persia, muy probablemente de religión mazdeísta. En la Biblia no hubieran mencionado tan alegremente que unos magos, como "hechiceros" de Oriente se hubieran presentado ante el Mesías puesto que tanto la religión judía como la cristiana condenan toda práctica de magia o hechicería. Esos sabios sin duda eran unos hombres avanzados, sabios, hombres de ciencia y muy ricos (dada la calidad de los regalos que presentan a Jesús) y sabían de la importancia y condición real del Niño para que desde tan lejos se presentasen a adorarle. Esto fue lo que hizo sospechar al mismo Herodes, y este pasaje pocas veces se recuerda.





En el Evangelio de Mateo en el Nuevo Testamento, así como también se recoge en la Biblia de St. James de la versión anglicana, se puede leer como estos magos/sabios aparecen en Jerusalén ante la corte de Herodes buscando al "Rey de los judíos". Herodes tuvo que recurrir a los sabios en su corte, rabinos, sacerdotes y escribas, incluso astrólogos, pues la profecía de Miqueas aseguraba que estaba por nacer el Mesías en las proximidades de Belén.
La visita de los magos levantó las sospechas del tetrarca Herodes, aunque éstos tenían buena intención, pero que estuviera por nacer un niño considerado como "Rey de los Judíos" al que unos sabios del lejano Oriente van a adorar fue algo que a Herodes no gustó nada, él como rey de aquellas tierras. El tetrarca les pide a estos sabios que cuando den con el lugar de nacimiento e identidad del niño, regresen a la corte para informarle, pues tal magnificencia de niño recién nacido debía ser adorado por él también. Lo que no sabían los sabios era que Herodes tenía intenciones ocultas.
Los magos continuaron su camino hacia Belén para buscar a ese niño que estaba por nacer, y a mitad de camino, ven una estrella enorme que les indica el lugar exacto en el que el Niño ha nacido.
Una vez se presentan en aquel pesebre, adoran al Niño ofreciéndole los presentes de oro (simbolizando la condición real de la casa de David de Jesús), incienso (la espiritualidad, su condición religiosa-sacerdotal) y la mirra (la condición humana, la mirra servía para embalsamar los cuerpos y esto anunciaba la futura muerte de Jesús). La leyenda asegura que los magos arribaron a Belén unos 13 días más tarde del día del nacimiento.
Cuando regresan de su visita, la aparición de un ángel les advierte de los planes que el rey Herodes tiene y les aconseja que abandonen esas tierras ante la que estaba por venir. Herodes ordenó asesinar a todos los niños varones menores de dos años para que no hubiera ningún Mesías Salvador que "usurpara" su trono, produciéndose de este modo la horrorosa "Matanza de los Inocentes". Es el arcángel Gabriel quien avisa a José para que él, María y Jesús salgan de Judea y se marchen a Egipto para salvarse de la cruel carnicería que se cernía sobre aquellas tierras. Los magos por su parten se retiran regresando a sus lugares y una leyenda asegura que regresarían en otras ocasiones a Tierra Santa donde retoman contacto con Jesús, al que ven morir en la cruz. (Este detalle que se recoge en la película Ben-Hur en la que se ve como el rey Baltasar bajo el nombre de Sheik Ilderim está presente en la Pasión de Cristo a los pies de la Cruz).



Años más tarde, se dice que Santo Tomás el Apóstol los encuentra en Saba y los bautiza al Cristianismo y llegan a convertirse en obispos siendo martirizados en el año 70 y sus restos depositados en un relicario común donde incluyen tres coronas. Este relicario con las coronas dentro es hallado por Santa Helena, madre del emperador Constantino, quien una vez los descubre y sabe de quiénes son los restos, se los lleva a Constantinopla donde permanecen hasta el siglo XII, cuando son encontrados por Federico Barbarroja, que se los lleva a Colonia (Alemania) donde se construye una espectacular catedral que alberga el arca donde reposan esos presuntos restos reales.






La Estrella de Belén

Sobre la Estrella de Belén mucho se ha hablado en Astrología, pues no era una estrella sin más, muchos han calificado a esta estrella como Sirio, pero va más allá; lo que vieron tan rotundo en el cielo los Reyes Magos fue la  mega conjunción del Sol, Júpiter, Luna, Urano, Venus, Saturno y Marte en el signo de Piscis que se produjo en la primavera del año VI A.C. Lo que daría una posible fecha de nacimiento para Jesús entre los meses de marzo y abril, siendo que él es el "Pez" (Piscis) y el "señor del fin de los tiempos" (Piscis como final de finales y último del Zodíaco); y también el "Cordero de Dios-Agnus Dei) (Aries) como principio de una nueva era que cerraba la anterior, siendo que el cordero se sacrifica en la Pascua judía en primavera, tal y como le sucedió a Él mismo.
El astrónomo y astrólogo Johannes Kepler calculó una posible fecha para el nacimiento oficial de Jesús de Nazaret dando con los datos de una triple conjunción de Júpiter-Saturno-Marte en Piscis en el año VII A.C; esa conjunción ocurrió en el año VII en mayo, octubre y diciembre siendo añadidura mega conjunción que se dio el año anterior VI A.C.









Lo que Kepler recogió de sus estudios y análisis al respecto:

Esta conjunción implicaba un nacimiento, realeza y gobierno real, conexión con la religión judía, se levanta en el este apareciendo a una hora precisa, Herodes no sabía nada de ello hasta que no consultó a sus astrólogos, se alargó en el tiempo (unos dos años aproximadamente); iba por delante a la vista de los Tres Magos cuando éstos viajaban al sur desde Jerusalén hacia Belén, se paraba en Belén (quiere decir que una vez llegados a Belén, la conjunción no seguía hacia el sur si se miraba al cielo, ahí se detenía).





El que estos sabios de Oriente supieran que el lugar exacto del nacimiento del Mesías era el que indicaba la "estrella" indica que estaban versados en Astrología, y como astrólogos se les ha ido considerando en los últimos tiempos. En aquellos días antiguos, un hombre sabio tenía conocimientos de Ciencias, Matemáticas, Astronomía, Astrología (combinando ambas) entre otras disciplinas.


Y esto es lo que vieron en el cielo: una revelación: "aquí ha nacido el Señor del Fin de los Tiempos". El término "epifanía", en griego significa "manifestación, revelación", por eso hoy, 6 de enero, es el día de la Epifanía del Señor en el calendario gregoriano cristiano, el día en el que Dios se manifiesta al mundo como se manifestó en el cielo a través de aquella "estrella" de Belén anunciando el nacimiento del Mesías. 
Y como fue gracias a esa estrella de Belén formada por el mega stellium en Piscis que abría una nueva era, que Melchor, Gaspar y Baltasar pudieron llegar al portal a adorar al Niño, hoy día 6 de enero, en honor a esa manifestación revelada que tuvieron nuestros reyes favoritos, se considera como Día Internacional del Astrólogo, persona que lee, estudia e interpreta los astros.




El Día Mundial de la Astrología oficialmente es el día del Equinoccio de Primavera cuando el Sol ha entrado en el 0º de Aries, el día de este maravilloso conocimiento, pero el 6 de enero, hoy, es el día de la persona que estudia los astros, nosotros, los astrólogos en honor a Sus Majestades los Tres Reyes Magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar. Y es por este motivo, que me hace tanta ilusión la Noche de Reyes y este día. El mayor regalo que se puede recibir es el don de poder leer las estrellas, que revelan  lo que hay en los cielos y que se produce en la Tierra, así como es arriba es abajo, esa es una gran epifanía, es una enorme revelación.

Desde El Rincón de los Estrelleros, os deseo un feliz Día de Reyes y un muy feliz Día del Astrólogo a todos los estrelleros del mundo. Que encontréis esa Revelación que os indique cual es el camino a seguir en la vida.

Mucha felicidad para todos.







Nos vemos en las Estrellas


Lectio Stellae

3 comentarios:

  1. Qué bonita entrada..
    Gracias por compartir todo ese conocimiento.

    La Sagitario Arruinada.

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  2. Preciosa entrada y muy reveladora como no podía ser de otro modo.

    Estrelleros:
    ¿qué está pasando estos días con tantos descubrimientos a la vez de personas desaparecidas en tan poco tiempo(Diana Quer, posiblemente las niñas de Aguilar de Campoo en un embalse de Cantabria, un cuerpo en un embalse de Madrid, otro en otro embalse de Zaragoza, y todos en agua?

    Un abrazo cósmico.

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  3. Interesante artículo...Muchas felicidades para ti, Lectio Stellae, y tus compañeros de profesión...

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