A la dinastía borbónica se le
puede sacar su carta natal. Felipe de Borbón, duque de Anjou y nieto de Luis
XIV rey de Francia, aceptó el trono de España, que le había legado en su
testamento el ya difunto Carlos II, el día 16 de noviembre de 1700, en el palacio
de Versalles, pasando a ser Felipe V. Se puede conocer más o menos bien la
hora, porque se sabe que su proclamación fue al final de la ceremonia de le
lever du roi (el despertar del rey), que incluía audiencias privadas que Luis
XIV concedía mientras lo vestían o desayunaba, y acababa poco antes de misa de
9.00. Durante esa audiencia pública,
"el rey Luis XIV de Francia mandó llamar al marqués de Castelldosrius, embajador de España en la corte de Versalles, y le anunció que había decidido aceptar el testamento del difunto Carlos II el Hechizado, en el que nombraba sucesor a su nieto Felipe, duque de Anjou. Luego presentó al príncipe, de 17 años, rubio e inconmovible como una estatua, quien dio a besar su mano al diplomático, que lo hizo a la usanza española, rodilla en tierra, mientras rumiaba una frase histórica para el momento: "¡Ya no hay Pirineos!", se le ocurrió decir. Lo que alborozó a los cortesanos, que la juzgaron harto ingeniosa."
A las 9 menos cuarto sale el
Ascendente , sobre los 10º de Sagitario signo de España ¿Cómo no? muy cerca de
la estrella Antares. Cierto que en esa época la estrella estaba sobre los 7º de
Sagitario, y que desde entonces se ha desplazado unos dos grados y medio, pero
ya estaba en orbe de cuadratura. Esa estrella de naturaleza marciana, que según
la maestra Patricia Kesselmann,
"En la constelación de Escorpio, es como su Constelación Ant-Ares similar a Marte, también llamada “El Rival de Marte”. De naturaleza decididamente marcial, tiene también pequeños toques de Mercurio, Júpiter y Saturno. Antares hace duro, peleador y amigo de la lucha. Es importante para militares a los que les da disposición intelectual y capacidades estratégicas. Da impulsividad y tenacidad. Esto es especialmente válido en combinación con el Meridiano, el Asc, Sol y Júpiter.Con Marte y Urano la tenacidad se Naturaleza oconvierte a menudo en “cabeza dura”, con lo cual se experimentan grandes peligros. Las personas con está constelación siempre tienen el riesgo de repentino fracaso, tropiezos, accidentes, etc. Antares es según la tradición violenta, es decir de una naturaleza impulsiva y puede indicar muerte violenta en la lucha o por sentencia judicial, pero con los maléficos. También puede haber peligro por el fuego, las armas y máquinas."
Casi en los 3º grados de
Sagitario estaba Mercurio, regente de la casa VII, los enemigos declarados, en
cuadratura con Lilith en la casa 3, la de los parientes, en los 2º de Piscis.
Esa declaración implicó el comienzo de la Guerra de Sucesión Española, al no
reconocer ese testamento el Archiduque Carlos de Austria, supuestamente mejor
emparentado con el difunto rey y con el apoyo de Inglaterra, el Sacro Imperio
Romano Germánico y las Provincias Unidas de los Países Bajos, que no querían
que la alianza de Francia y España desequilibrara el equilibrio europeo si
España conservaba sus posesiones en Flandes e Italia. Es evidente que lo que
comienza por una guerra larga y cruenta algo tiene que ver con Antares.
Ese Ascendente conjunto a Antares
esté afligido por la cuadratura de Saturno y de Lilith no podía tenerlo sino
una dinastía que ha sido tres veces destronada. Pero otras tantas repuesta: un
stellium con la Luna, Marte y Júpiter en la casa 2 en sextil con Mercurio y con
el Sol garantiza suerte y protección para sobrevivir a las adversidades, además
de dinero y las propiedades.
Todas las grandes crisis por la
que ha pasado esa familia, sus sucesivos destronamientos y restauraciones de
1808-1813, 1868-1873, 1931-1975, han coincidido con significativos tránsitos
sobre esta carta, principalmente sobre ese Ascendente en Sagitario.
No quiero ser agorero, pero el 24
de agosto de este año de 2016 Saturno y Marte hacen conjunción exacta en los
9º52' de Sagitario, justo sobre esa Estrella. Otro día lo estudiamos con más
detalle.
Lo pongo aparte porque se sale del tema principal, pero el rey Luis XIV de Francia, conocido como "El Rey Sol", es literalmente ese Sol que tan bien situado estaba en Escorpio haciendo sextil al stellium de la Luna, Júpiter y Marte a caballo entre Capricornio y Acuario. No en vano el Sol es el regente de Francia, país al que tradicionalmente se le atribuye el signo de Leo. Quien tenga alguna duda, que visite el palacio de Versalles y contemple el fenomenal grupo escultórico en que dicho rey se hizo representar a sí mismo en figura de Helios conduciendo el carro del Sol cuando emerge del Océano (está en medio de una fuente) al amanecer.
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