Donald Trump, la carta de un rompedor

Si Donald Trump hubiera nacido pobre en otro país, podría haber sido un líder revolucionario, pero habiendo nacido rico en los USA, solo tenía como salida ser un empresario rompedor y un outsider de la política. 

El día que nació Donald hubo eclipse lunar, con la Luna en oposición exacta al Sol y los nodos lunares haciendo sendas conjunciones. El Sol estaba en conjunción a Urano en la casa décima en el grado 22º de Géminis, junto con la estrella fija Phakt que "da una tendencia hacia lo genial y hacia la mediumnidad. Se conjetura que va a tener una enorme importancia en la era de Acuario que comienza". Por tanto, que va a ser poderoso y va a ejercer el Poder le viene en el karma, pero será para poner patas arriba lo que estaba establecido. Júpiter y Quirón haciendo trígono desde el grado 17º de Libra en la casa segunda (el dinero y las propiedades en general) supone que la fuente de ese poder viene de la riqueza y la propiedad inmobiliaria. Lilith en la casa cuatro sugiere que esa propiedad se ha multiplicado gracias a la especulación, pero eso era evidente y no hacía falta que la Astrología lo confirmara. El Ascendente en el grado 29º de Leo sobre la estrella fija Regulus y en conjunción con Marte indican una personalidad extremadamente egocéntrica y autoritaria. Sería un dictador, de haber nacido en otro país.

Neptuno en la casa segunda explica los altibajos de su fortuna: se hizo multimillonario de joven en los 70 coincidiendo con su Medio Cielo de progresión secundaria sobre su conjunción natal de Sol y Urano; se arruinó en 1991, coincidiendo con la progresión secundaria de su Medio Cielo en cuadratura, y de su Ascendente en conjunción, a su Neptuno natal; resurgió a partir del 2001, con esa misma configuración de progresiones secundarias sobre su conjunción natal de Júpiter y Quirón.

         

Y ahora la pregunta del millón: ¿Quién va a ganar, Donald o Hillary? Pues tanto las progresiones secundarias como la revolución solar indican que ambos tienen buenos triunfos para aspirar a dirigir el Imperio. El Medio Cielo de progresiones secundarias de Hilaria se pasea, entre 2016 y 2022, por ese stellium en Escorpio donde están Venus, Mercurio, y el Ascendente sobre esa estrella tan maligna. El Sol de progresiones secundarias de Donaldo llega en 2016 a su Ascendente en el último grado de Leo sobre  Regulus. 

Es normal que un candidato a la presidencia de los Estados Unidos, aunque no salga finalmente elegido, tenga muchas señales astrológicas que apunten hacia su triunfo, porque ese será el momento de su vida de máxima relevancia social y por lo que más sea recordado en la historia. Ese fue el error que cometí cuando le asigné la victoria a Romney sobre Obama en el 2012.

Con el fin de dirimir la cuestión, aunque sea provisionalmente, vamos a comparar las cartas de Donald y de Hillary con la carta natal del Imperio más aceptada (Sibley Chart), fechada en las 4:50 p.m. del 4 de julio de 1776 en Filadelfia, ya que quien está llamado a regirlo es de suponer que tenga alguna conexión sinástrica clara y significativa con su él.

       

En la comparación con la carta natal de Donaldo, sobre esa casa 7 de los enemigos declarados que los USA tiene tan bien ocupada, corresponde sobre el Marte (el planeta de la guerra) de los USA la conjunción natal de Sol, Urano y nodo norte de Donaldo en Géminis. No cabe duda que el sujeto es, literalmente, de armas tomar. La casa segunda (la riqueza) de Donaldo está sobre la casa décima de los USA, con Júpiter y Quirón en Libra tan decisivos en su fortuna sobre el Saturno de los USA.

En la comparación con la carta natal de Hillary, el Medio Cielo de los USA conjunto a Neptuno y a Lilith está en la casa décima de Hillary, en Virgo (la casa del Poder). El Ascendente de los USA en Sagitario está en la casa primera de Hillary. El stellium en Cáncer de los USA, con el Sol, Venus y Júpiter, está en un hermoso trígono con el stellium natal de Hillary de Ascendente, Venus, Quirón y Mercurio en Escorpio.

Parece por tanto que Hillary está mucho más compenetrada con la carta natal del Imperio, y que está más cerca que Donald de ser su máxima regidora.